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Manuel Piar

Publicado por Hilda

Manuel PiarManuel María Francisco Piar, nació el 28 de abril de 1774, en Willemstad (Curazao). Era hijo de una mulata cuyo nombre era María Isabel Gómez, y presumiblemente del marino mercante Fernando Piar Lottyn, de quien heredó la pasión por los barcos.

Fue un gran líder en la lucha por la emancipación de su patria, pero su origen humilde lo hizo crecer como miembro de los “pardos”, casta mestiza relegada a un segundo plano en la sociedad que privilegiaba a los mantuanos, sector social conformado por blancos, que descendían de los conquistadores españoles, y que sellaría su fatal destino.

Si bien su educación fue de tipo autodidacta, no por ello fue escasa, aprendiendo varias lenguas, además del español, como inglés, francés, holandés, la lengua haitiana (creolis) y el guinés, lengua de los esclavos africanos.

La conspiración de la Guaira, liderada por Manuel Gual, José Marra España y Simón Rodríguez, que tuvo como propósito poner fin al colonialismo venezolano, esgrimiendo los ideales de la libertad, la igualdad, la seguridad y la propiedad, lo contó entre sus miembros. El 13 de julio de 1797, la conspiración fue descubierta.

El 7 de abril de 1798, se casó con María Martha Boom, de ascendencia holandesa.

Estando en Haití, en enero de 1807, tomó parte en acontecimientos revolucionarios encontrándose a cargo de un buque de guerra.

Inició su carrera militar en la armada venezolana, y se puso al servicio de la liberación de su tierra. El 5 de julio de 1811, Venezuela declaró su independencia, bajo la presidencia de Francisco Miranda, pero la Junta de Gobierno Patrio constituida en Caracas no fue aceptada por el interior. Para lograr ese reconocimiento de manera forzada, se organizó una escuadrilla naval, que remontó el río Orinoco. El 25 de marzo de 1812 se produjo la batalla de Sorondo, en la que Piar tomó participación, que recién terminó al día siguiente, con la derrota de los revolucionaros.

En julio de 1812, Francisco Miranda, firmó un armisticio con los realistas, que trajo como consecuencia que fuera acusado de traidor y entregado a los españoles, muriendo en 1816, estando preso en Cádiz. Piar tras este revés de su líder político, debió emigrar a la isla Trinidad.

En 1813, Simón Bolívar y Santiago Mariño, desde el occidente y el oriente, respectivamente iniciaron acciones para liberar a Venezuela de su situación colonial. Santiago Mariño y los demás integrantes de la Campaña de Oriente, entre los que se hallaba Manuel piar, se comprometieron a invadir Venezuela mediante el Acta de Chacachacare, integrando la columna que con ese propósito en enero de 1813, desembarcó en Güiria.

El Coronel Lorenzo Fernández de La Hoz, gobernador de la provincia de Cumaná, atacó Maturín, el 20 de marzo de 1813, pero Bernardo Bermúdez y Manuel Piar, lograron defender la plaza, que intentó ser tomada nuevamente, pero otra vez se frustró el intento realista al ser rechazados, esta vez por Piar y Francisco Azcue. Igual suerte corrió Monteverde, quien intentó lo mismo, partiendo desde Caracas, pero perdió todo su ejército en el asalto a Maturín. Así se obtuvo la liberación del oriente venezolano, organizando una escuadra con la cual bloqueó Puerto Cabello.

Luego de la derrota de El Salado, en una zona aledaña a Cumaná, del 16 de octubre de 1814, donde las tropas patriotas al mando de Piar, sucumbieron frente a las españolas de José Tomás boves, Piar pudo escapar hacia Maturín junto a unos pocos soldados y población civil que quedaron vivos luego de la encarnizada y cruel matanza a la que fueron sometido los habitantes de Cumaná, que continuaron bajo el mando español hasta 1821.

Sin embargo, el 27 de septiembre de 1816, en la batalla de El Juncal, resultó victorioso frente a Francisco Tomás Morales, iniciando la liberación de la provincia de Guayana, que no había tomado intervención en las luchas independentistas. La primera acción de Manuel Piar y de Manuel Cedeño fue sitiar Angostura, la capital de esa provincia. La resistencia realista a cargo del brigadier Miguel de la Torre, fue infructuosa, al ser vencido por Piar en la batalla de San Félix (11 de abril de 1817). El mando del sitio de Angostura fue otorgado por Bolívar a Francisco Bermúdez, comenzando así la rivalidad con Piar.

Además, en el ejército republicano había graves problemas, con respecto al mando supremo que Bolívar detentaba desde 1813. El 8 de mayo de 1817, Santiago Mariño, reunió el Congreso de Cariaco, en ausencia de Bolívar, estableciendo un ejecutivo que el libertador debía compartir con Fernández Rodríguez del Toro y Francisco Maíz. Si bien los postulados de este Congreso fueron desconocidos por Bolívar, quien de lo contrario, perdía así su jefatura unipersonal, Piar los aceptó, lo que le valió ser separado del mando del ejército. Solicitó entonces, el degradado Piar, su renuncia, como General en Jefe, que le fue otorgada el 30 de junio de 1817.

Era una lucha de clases lo que separaba a Bolívar de Piar, y así se lo había expresado, a lo que Bolívar le replicó que las personas valían por sus actos y servicios y no por el color de su piel. Sin embargo, las cosas no se solucionaron. Piar consideraba que como mulato debía luchar por los derechos de su sector postergado, y comenzó a conspirar contra los blancos y poderosos mantuanos, que si asumían el poder no cambiarían la situación de los mestizos, considerados una casta inferior tanto por los españoles como por los republicanos.

El 28 de septiembre de 1817, tras ser acusado de sedición, traición conspiración e insubordinación y deserción., fue hecho prisionero en Maturín, por Manuel Cedeño, y conducido al Cuartel General de Angostura, donde el Consejo de Guerra lo condenó a muerte, tras analizar las circunstancias en las cuales trató de convencer a los pardos de derrocar a los patriotas blancos y asesinarlos. Sólo fue absuelto de las dos últimas acusaciones mencionadas.

La sentencia fue cumplida el 16 de octubre de 1817, siendo fusilado en el muro de la catedral de Angostura.

El 8 de mayo de 1997, el senado venezolano trasladó simbólicamente el cuerpo del prócer, al Panteón Nacional.

Personaje polémico, defensor de la libertad de su patria, que sintió la discriminación de ser sometido por un estado que consideró extranjero y por sus propios coterráneos, con los cuales tampoco de sintió un igual. Seguramente sin su acción por l independencia la historia de Venezuela hubiera sido otra, sin sentirse postergado por una sociedad excluyente, su final hubiera sido menos trágico.