La Primera Presidencia de Hugo Chávez y su reelección
Hugo Rafael Chávez Frías, nació en la ciudad de Sabaneta, ubicada en el noroeste de Barinas, estado situado en el oeste venezolano, 28 de julio de 1954 en el seno de una familia de clase media, ya que sus padres eran ambos docentes, creciendo en un pueblo de bajos recursos.
Se graduó en la Academia Militar de Venezuela, egresando como subteniente en 1975. En 1977 se lo ascendió a Teniente. A comienzos de la década de 1980 fundó clandestinamente el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR-200). La mención de 200 es por el bicentenario del natalicio de Simón Bolívar que se conmemoraría al siguiente año. En 1982, obtuvo su ascenso al grado de Capitán, y en 1990, al de Teniente Coronel. Al frente del MBR-200 le realizó un golpe de Estado, en 1992 al entonces presidente Carlos Andrés Pérez, que resultó infructuoso, y que le valió la cárcel, pero le redituó en popularidad. El presidente Rafael Caldera lo indultó en 1996, para lograr el apoyo a su gobierno por parte de la izquierda.
Ganó la presidencia de Venezuela en elecciones democráticas, el 6 de diciembre 1998, asumiendo el 2 de febrero de 1999, como candidato por el partido Movimiento Quinta República, que él fundara. Llegó al poder con el 56,5 % de los votos, proponiéndose realizar la “Revolución Bolivariana” de tipo socialista, para “refundar la República”. Como parte de este plan, el 25 de abril de 1999 realizó un referéndum constituyente a efectos de proceder a la reforma de la Constitución de 1961. El 81 % se pronunció por el sí. El 20 de noviembre de 1999 una nueva Constitución para Venezuela ya estaba plasmada en el proyecto presentado por la Asamblea Nacional Constituyente, el que fue aprobado por el 71 % de votos en el referéndum convocado a tales efectos.
El 1 de mayo de 1999 se emitió el primer programa de “Aló Presidente”. Se transmitía los domingos, a partir de las 11 horas, por Sistema Nacional de Medios Públicos de Venezuela, siendo Hugo Chávez el moderador. Nacido para recibir y responder consultas telefónicas de los televidentes, pronto solo se dedicó a exponer las medidas del gobierno.
El 30 de julio de 2000 se lo ratifica en el cargo en nuevas elecciones, conforme al nuevo texto constitucional y su partido logra mayoría en la Asamblea de Venezuela (Poder Legislativo). En agosto visitó países de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) organismo creado para luchar contra la hegemonía política y económica estadounidense en el año 1960, a iniciativa de Venezuela e Irak. El 10 de agosto mantuvo en Bagdad, una entrevista con el presidente iraquí, Sadam Hussein. Durante el 27 y 28 de septiembre de 2000 dio la bienvenida a los integrantes de la OPEP reunidos en la II Cumbre, manifestando entre los objetivos mantenerse unidos y lograr equilibrio y justicia de precios. El 10 de agosto mantuvo en Bagdad, una entrevista con el presidente iraquí, Sadam Hussein. En octubre fue visitado por el presidente cubano, Fidel Castro. El 30 de mayo de 2001 asistió a la reunión del Grupo de los 15 (Países en desarrollo y No Alineados) en Indonesia.
Sus programas sociales, las Misiones Bolivarianas, permitieron el acceso a la educación, la vivienda, la salud y la alimentación a sectores hasta entonces marginados.
Nacionalizó industrias, creó Consejos Comunales con participación democrática, estableció una política de control de precios y permitió a las mujeres integrar el ejército.
Dada su ideología marxista y anti-imperialista, se acercó en el ámbito internacional a los gobiernos comunistas de Cuba y de la República Popular China, y a los de corte de izquierda de Argentina, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Uruguay y Brasil, siendo su mayor adversario, Estados Unidos, como paradigma del capitalismo.
Participó en la creación de organismos de unión entre los países de América del sur y el Carible, como el UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas) y el Banco del Sur. La nueva Constitución venezolana, resalta el papel de la agricultura para el desarrollo rural sustentable y en el crecimiento individual, social y nacional. En este marco, se sancionó el 13 de noviembre de 2001, la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario. Por dicha ley, se faculta a adjudicar las tierras estatales ya existentes o sujetas a expropiación, y las privadas improductivas, a quienes se dediquen a las tareas rurales y sean capaces de tornarlas en productivas. La adjudicación es a perpetuidad y transmisible a sus herederos, mientras trabajen y cuiden el lugar, haciéndose propietarios de sus frutos.
Estas y otras leyes (en total 49) motivaron la reacción opositora de la CTV (Confederación de Trabajadores de Venezuela) y de Fedecámaras (Asociación Patronal).
Los fuertes ingresos obtenidos del petróleo en los inicios del nuevo milenio, y sus medidas sociales, redujeron, la pobreza y mejoraron los índices de alfabetización, lo que fue en crecimiento entre los años 2003 al 2007. Pero a partir de entonces, la economía se resintió, la inflación creció, lo mismo que la criminalidad y la sensación de que en el gobierno se escondían actos de corrupción.
El 10 de diciembre de 2001, al este de Caracas, la oposición alzó su voz de rechazo a las políticas gubernamentales mientras Hugo Chávez, dirigía un discurso en la Base Aérea Francisco Miranda (La Carlota).
El 9 de abril de 2002, se llamó a un paro general que no logró que el gobierno se retracte de su política. El 11 de abril se realizó una marcha que se convirtió en violenta. Chávez dirigió desde el Palacio de Miraflores un discurso en cadena nacional, solicitando la ayuda de las Fuerzas Armadas para reestablecer el orden, activando el Plan Ávila, que finalmente no fue ejecutado. Los canales que osaron transmitir la revuelta fueron sacados del aire. A la noche, el presidente fue obligado a renunciar por los militares golpistas.