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La dictadura del proletariado

Publicado por Verónica

El proletariado y la lucha de clasesEn términos del marxismo, la dictadura del proletariado representaría un estado o fase intermedia entre el capitalismo y el comunismo; según los postulados de Karl Marx, el proletariado tomaría el poder mediante la revolución y ejercería el control político hasta hacer avanzar al estado a una sociedad sin clases.

Para el marxismo, la existencia de cualquier forma de estado, implica la conformación de estratos sociales llamados clases, en permanente lucha una contra la otra para ejercer el control económico e imponiendo su ideología: la dictadura.

Bajo el régimen controlado por los trabajadores (el proletariado), todavía existirá la lucha de clases y el proletariado, en particular encontrará obstáculos en su lucha por socializar los medios de producción, pues la burguesía no cederá fácilmente la posesión de dichos medios, resistiéndose a la expropiación de los mismos.

La dictadura burguesa tendrá que ser sustituida por la dictadura proletaria, con mayor base social, porque representará un peligro para los derechos de los trabajadores y del pueblo en su totalidad.

El proletariado, a pesar de ser la clase dominante bajo este tipo régimen, tiene una debilidad, a decir de los marxistas: por un lado será la estructura social más sólida a nivel ideológico, pero la más endeble económicamente, esto se deberá a que la propiedad social de los medios de producción no necesariamente será, de inicio, una propiedad real: quienes tendrán la posesión real de los medios de producción serán unos cuantos técnicos y administradores que conocen bien su funcionamiento, pero estos personajes carecen de identidad de clase, pues su ideología habrá sido formada por el régimen anterior, es decir, durante la dictadura de la burguesía.

Uno de los postulados del marxismo sostiene que tras la revolución que llevará al proletariado al poder y una vez establecido como clase dominante su destino social será disolverse para dar paso a una sociedad sin clases.

La dictadura del proletariado se establecerá, dice Marx, poco después de que la clase trabajadora tome el poder para crear una suerte de Estado obrero.

Lenin, al comentar los postulados marxistas, dice que Marx puso de relieve una terrible paradoja: a los oprimidos se les otorga permiso, una vez en varios años, para decidir que integrantes de la clase que lo reprime y explota, van a representarlos y aplastarlos en sus parlamentos.

Lenin reconoce que el tránsito hacia el comunismo o la sociedad sin clases, se tendría que hacer a través de la dictadura del proletariado, pues esta clase es la única que puede combatir la resistencia de los capitalistas.

Lenin consideraba necesaria la represión de los capitalistas para poner en libertad a la humanidad de esa suerte de esclavitud que es el trabajo asalariado y la única manera es venciendo por la fuerza su resistencia al cambio estructural, pues donde hay represión habrá violencia y se cierran las posibilidades para la libertad y la democracia.

Engels expresó sobre la dictadura del proletariado que este necesitará del Estado no para lograr la libertad sino para someter a sus enemigos, pero que en cuanto el proletariado sea libre, el Estado dejará de existir.

Marx y Engels postularon la conquista del poder de la clase trabajadora como el inicio de la dictadura del proletariado, sin embargo, tras el intento de la Comuna de París, concluyeron que la clase trabajadora, para imponer la Dictadura del Proletariado, no podía concretarse a ocupar las estructuras sociales que la burguesía dejara vacantes: tendría que destruir el estado burgués con todas sus estructuras y edificar un estado obrero sobre la organización colectiva.

Con esto, Marx y Engels sientan las bases de la existencia de las comunas o soviets, como fueron llamadas por los rusos y que constituirían la célula social mínima de trabajo e intercambio ideológico, con la que se pretendió imponer la dictadura del proletariado.

A lo largo del siglo XX, la idea de la dictadura del proletariado fue interpretada y aplicada de diversas maneras en diferentes contextos políticos y geográficos. En la Unión Soviética, bajo el liderazgo de Lenin y posteriormente de Stalin, se implementó un modelo que buscaba materializar estos principios marxistas, aunque no sin controversias y críticas. Muchos argumentan que el régimen soviético se desvió de los ideales originales al consolidar un estado autoritario que, en lugar de disolverse, se fortaleció y centralizó el poder en manos de una élite política.

En otros lugares, como en China bajo Mao Zedong, la dictadura del proletariado tomó formas distintas, adaptándose a las condiciones locales y a las interpretaciones particulares del marxismo. Mao enfatizó la importancia de la revolución cultural para reeducar a la población y eliminar las influencias burguesas, aunque esto también resultó en períodos de gran agitación social y represión.

La noción de la dictadura del proletariado sigue siendo un tema de debate entre los teóricos marxistas contemporáneos. Algunos argumentan que es una fase necesaria para superar el capitalismo, mientras que otros critican su implementación histórica, señalando los riesgos de autoritarismo y la dificultad de lograr una verdadera sociedad sin clases. Además, en el contexto actual, con el auge de nuevas formas de trabajo y la globalización, se plantea la necesidad de reexaminar y reinterpretar estos conceptos para que sean relevantes en el siglo XXI.

La evolución de la tecnología y la economía digital también plantea nuevos desafíos y oportunidades para el marxismo y la idea de la dictadura del proletariado. La automatización y la inteligencia artificial están transformando los medios de producción y el trabajo, lo que podría ofrecer nuevas vías para la socialización de los recursos, pero también podría exacerbar las desigualdades si no se gestionan adecuadamente. En este sentido, la discusión sobre la dictadura del proletariado y su papel en la transición hacia una sociedad sin clases sigue siendo un tema relevante y en constante evolución.