Combate de Angamos
Para hablar de este combate, que ocurrió el 8 de octubre de 1879, debemos contextualizarlo, ya que ocurrió dentro de la Guerra del Pacífico o “Guerra del Salitre” en la cual se enfrentaron Bolivia, Chile y Perú.
En este caso, las fuerzas enfrentadas fueron las de Perú y Chile; y el encuentro se produjo en el cabo Punta Angamos, situado en la región chilena de Antofagasta, en el extremo de la Península de Mejillones.
Se trató de un combate naval, donde participaron los buques peruanos, Huáscar y Unión, que hasta el momento habían sido el bastión de los peruanos, ya que habían salido victoriosos de los anteriores combates contra las fuerzas chilenas.
Estos buques tuvieron un enfrentamiento contra los siguientes buques chilenos: el Blanco Encalada, el Loa, el Cochrane y el Covadonga. La misión de los buques peruanos era la de entorpecer las vías de abastecimiento del ejército chileno, a través de sus naves.
Se inició la batalla a las 9.40 horas, cuando la artillería peruana del monitor Huáscar, que había sido mandado a construir por el gobierno peruano en el Reino Unido en al año 1864, disparó a una distancia de mil metros, contra el buque chileno Cochrane, quien respondió rápida y efectivamente, impactando sobre el Huáscar una granada enemiga, y luego muchas más, lo que le provocó severos daños, en especial en la torre Coles, y el muñón izquierdo del cañón de babor fue desmontado, muriendo entre otros muchos tripulantes, el contraalmirante, Miguel Grau Seminario, que era el comandante del Huáscar. El mando de la nave fue tomado por Pedro Gárezon, quien con el consenso de tres oficiales de guerra decidieron dar la orden al jefe de ingenieros, de abrir las válvulas, para que la nave se hundiera. Esta situación fue aprovechada por los chilenos, para abordar el monitor, y tomar la nave y los tripulantes vivos que aún quedaban, que eran 144 que no habían sido heridos, tres heridos de poca consideración y veinticuatro de gravedad. Treinta y tres murieron en la batalla.
El resultado benefició a Chile, quien incorporó el monitor Huáscar, el que estuvo a su servicio hasta el año 1897. Además, la victoria le permitió a Chila, el control del Pacífico. Los peruanos se vieron impedidos, además, de abastecer sus fuerzas por mar, con lo cual un ataque a Antofagasta resultaba imposible a futuro.