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Batalla de Miraflores

Publicado por María Celia

mirafloresLa Batalla de Miraflores se llevó a cabo el 15 de enero de 1881. Fue una ofensiva que se encuadra dentro de la Guerra del Pacífico y en el final de la fase de La Campaña de Lima.

Ambos bandos, chileno y peruano, habían entrado en una etapa de alto el fuego, en la que se perseguía llegar a un acuerdo sin la necesidad de volver a la lucha armada. Sin embargo, mientras los servicios diplomáticos trabajaban en este sentido, las fuerzas de los dos países se iban pertrechando para una próxima ofensiva, temiendo que los intentos no prosperaran y, de hecho, fue eso lo que ocurrió.

En tanto que las fuerzas chilenas buscaban un sitio en donde instalarse, acercándose demasiado a la línea defensiva peruana y ocasionando confusión, se desencadenó el inicio de las hostilidades.

El General Manuel Baquedano, al mando del ejército de Chile, tenía el respaldo de los buques chilenos. Del lado peruano, Nicolás de Piérola había armado una larga línea defensiva y construido diez trincheras para frenar el avance enemigo. El error estratégico consistió en que esa extendida línea fue la que impidió que los soldados pudieran acudir uno en ayuda de otro, permitiendo así la llegada de los chilenos que tras cuatro horas de combate, derrotaron a las fuerzas peruanas.

Es importante destacar que la Batalla de Miraflores fue una de las más sangrientas de la Guerra del Pacífico. El ejército chileno, a pesar de su superioridad numérica y de contar con mejor equipamiento, sufrió numerosas bajas. Se estima que alrededor de 2.000 soldados chilenos perdieron la vida en esta batalla, mientras que las bajas peruanas fueron aún mayores.

Más allá del error táctico, Chile contaba con más recursos para la batalla: tres divisiones de dos brigadas cada una, más una reserva, 90 cañones, y en cuanto los combatientes, 13 mil soldados. A diferencia de las fuerzas peruanas que sólo contaban con 3 mil soldados en actividad y el doble de esa cantidad, cifra aproximada, en personal de reserva que de todas maneras, no entró en la batalla.

El final de la ofensiva ocurrió en los reductos de Miraflores, los locales se atrincheraron en las casas, defendiendo con barricadas sus propiedades. La ciudad fue incendiada, saqueada, bombardeada y los prisioneros fueron fusilados.

El desastre no sólo afectó las casas de los habitantes locales, sino a un gran número de propiedades que pertenecían a extranjeros, italianos en su mayoría. Éstas sufrieron idéntico destino.

La situación costera no fue mejor, en tanto que los chilenos contaban con el apoyo de sus buques, como se ha mencionado, los peruanos hundieron sus propias naves: la corbeta Unión y el monitor Atahualpa, que estaban allí para defender el puerto.

Dos días más tarde, las tropas chilenas ingresaron en Lima. La ocupación de la ciudad duró hasta el 23 de octubre de 1883, fecha en la que se firmó el Tratado de Ancón, que puso fin a la Guerra del Pacífico. Durante este periodo, el gobierno chileno implementó una serie de medidas para mantener el orden y la seguridad en la ciudad, a pesar de la resistencia de algunos sectores de la población.