Batalla de Arica
La Batalla de Arica (1880) fue uno de los últimos enfrentamientos relevantes dentro del conflicto de la Guerra del Pacífico. La ofensiva se efectuó entre Chile y Perú en el sur de Perú, específicamente, en la localidad de Arica.
Para ciertos historiadores, la mencionada incluye una serie de conflictos que van desde el 27 de mayo al 07 de junio, otros teóricos se refieren estrictamente a la última fecha para mencionar la contienda. Posteriormente, comenzó una etapa de Conferencias con el objetivo de suscribir un tratado y finalizar la guerra. Dichas negociaciones, bajo la intervención estadounidense, finalmente fracasaron, razón por cual la guerra no se dio por terminada.
Tras la campaña y toma de Tacna (26 de mayo de 1880) se llevó a cabo el bloqueo del Puerto de Arica por parte de las fuerzas chilenas. El triunfo en Arica permitiría a Chile abrirse paso hacia Lima.
La ciudad de Arica era estratégica: estaba próximo al territorio chileno, cerca de las salitreras; convertido en segundo puerto artillado del Perú (por orden del Presidente Manuel Prado en 1789), había sido fortificado en épocas de la colonia, por allí salía la plata proveniente de Potosí. Asimismo, estaba a sólo 65 Km. de Tacna.
El Ejército del Sur al mando del Contralmirante Montero había permanecido allí hasta principios de abril cuando, enterados de los planes chilenos, se desplazaron a Tacna, dejando una pequeña guarnición al cuidado de Arica al ando de Camilo Carrillo que, por cuestiones de enfermedad, debió abandonar la misión , siendo reemplazado por Francisco Bolognesi, quien estuvo a cargo de la defensa.
Cabe mencionar que las fuerzas chilenas estaban faltas de alimento, con necesidad de reagruparse. Asimismo, la salida al mar era el medio para recobrar las comunicaciones con la base de operaciones instalada en Piragua; en consecuencia, la ocupación de Arica y el desplazamiento final de las fuerzas peruanas era por varias razones para ellos imperiosas.
Bolognesi sabía que tras la toma de Tacna, la ofensiva sería dirigida hacia ellos. El ejército peruano había quedado desvastado, al mando del General Montero regresaban a Arequipa para reorganizarse, con lo cual, y esto sí era desconocido por el Contralmirante, Arica estaba sola y aislada en esta lucha y con una dotación de hombres que no llegaba a 1700, número mucho menor que el alcanzado por Chile.
El 05 de junio la artillería chilena abrió fuego desde Chacalluta, zona fronteriza; el 06 de junio comenzaron los bombardeos desde mar a bordo de los buques Covadonga, Magallanes y Cochrane y también por tierra.
Es importante destacar que la batalla de Arica fue una de las más sangrientas de la Guerra del Pacífico. La resistencia peruana, aunque superada en número, luchó con valentía y determinación. El Coronel Bolognesi, a pesar de la desventaja, mantuvo su posición y lideró a sus hombres en una defensa heroica de la ciudad.
El enfrentamiento en el morro de Arica marcó un punto de inflexión en la batalla. Las fuerzas chilenas, bajo el mando del Coronel Pedro Lagos, lograron tomar la cima del morro tras un intenso combate. Esta victoria permitió a las fuerzas chilenas controlar la ciudad y el puerto, lo que les dio una ventaja estratégica en la guerra.
Finalizada la batalla, los chilenos ocuparon la plaza. El asesinato de prisioneros peruanos fue numeroso, como así también los destrozos.
El 07 de junio se llevó a cabo la batalla, propiamente dicha, en la Ciudadela y posteriormente, se dio la toma del morro.
La plaza fuerte de Arica instituyó el último bastión peruano, el Coronel Bolognesi, tras una dura ofensiva que intentó salvaguardar en condiciones acuciantes, decidió fenecer y no rendirse. El 07 de junio se celebra en Perú el “Día de Bandera”. De la misma manera, en Chile se conmemora el “Día de las Glorias de la Infantería”.
La Batalla de Arica es recordada como un episodio de gran importancia en la historia de ambos países. A pesar de la derrota, la resistencia peruana es recordada como un ejemplo de valentía y determinación. Por otro lado, la victoria chilena marcó un hito en su campaña militar, permitiéndoles avanzar hacia Lima y eventualmente ganar la guerra.