Pedro de Garibay
Pedro de Garibay, Virrey de la Nueva España entre 1808 y 1809, nació en Alcalá de Henares en 1727 y falleció en México en 1815.
Su nombre no pasó a la historia en virtud de su capacidad, sino todo lo contrario, fue un hombre de escasas aptitudes. Los “parianeros” eran los que estaban detrás de su figura y quienes realmente digitaban el curso del gobierno.
La crisis política que entonces aquejaba al Virreinato de la Nueva España tenía varias causas: por un lado, la invasión de Napoleón Bonaparte en España, La guerra de guerrillas llevada a cabo por los españoles contra el invasor y la sospecha que recaía en el Virrey José de Iturrigaray, acusado de intentar abandonar la corona española para luego establecerse como autoridad en la nueva nación.
Este rumor acerca de las intenciones secretas del Virrey tenía su origen en el rechazo por parte de éste a jurar a favor de la Junta de Sevilla y la de Oviedo, cuando de ambos sitios le fue reclamado su compromiso. Esta desobediencia a la corona española fue interpretada como una traición y un intento de independencia.
Debe tenerse en cuenta que en ausencia de Fernando VII (durante la estadía de José Bonaparte en España), al decaer la estructura del Estado, las juntas vienen a ocupar ese lugar, y existía el temor de que Napoleón decidiera invadir Nueva España. Asimismo, y esto influyó en los diferentes procesos independentistas, los reinos debían lealtad a la corona y no a la metrópoli. En esta concepción de gobierno absolutista, correspondiente al Antiguo Régimen, el rey estaba por encima del Estado.
Los miembros de la sociedad española junto Arzobispo capitalino, el 15 de septiembre de 1808 llevaron a cabo el primer golpe de estado del futuro México, de ese modo ha sido considerado por la historia.
Seguido del golpe, El 16 del mismo año y mes se realizó la misa de investidura del nuevo Virrey, Pedro de Garibay en lugar de Iturrigaray , derrocado.
Garibaray era un militar que había participado en la Guerra de los Siete Años y en la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos de Norteamérica. Cuando asumió el poder era un hombre de 80 años. Su elección se debió a la fidelidad que éste había demostrado tener con la corona, confiando en que su presencia en el Virreinato haría las cosas más sencillas. A los siete meses de ser nombrado enfermó, debiendo abandonar la función.
Además de su breve mandato, Pedro de Garibay es recordado por su papel en la administración de la Nueva España durante un período de gran incertidumbre y cambio. A pesar de su avanzada edad y su falta de habilidades políticas, se le atribuye haber mantenido la estabilidad en la región durante un tiempo de gran agitación.
Durante su mandato, Garibay se enfrentó a una serie de desafíos, incluyendo la creciente presión de los movimientos independentistas y la amenaza de una invasión francesa. A pesar de estos desafíos, logró mantener el control y evitar que la situación se deteriorara aún más.
Garibay también es conocido por su papel en la defensa de la corona española. A pesar de las presiones para que se uniera a los movimientos independentistas, se mantuvo fiel a la corona y se resistió a cualquier intento de separación. Esta lealtad a la corona fue una de las razones por las que fue elegido para suceder a Iturrigaray.
Asimismo, esta crisis que provocó la decadencia del Virreinato y se estableció como uno de los antecedentes fundamentales de la Guerra de la Independencia de México. A pesar de su breve mandato y su falta de habilidades políticas, la figura de Pedro de Garibay es un ejemplo de lealtad y resistencia durante un período de gran cambio y agitación en la historia de México.