Moctezuma Xocoyotzin (I)
El emperador Moctezuma II, fue uno de los grandes gobernantes del pueblo de los mexicas o aztecas.
Los primeros gobernantes mexicas fueron reyes teocráticos. Este estado teocrático daría lugar más adelante a unos regímenes militares. En la época de Moctezuma II el estado azteca ya se había convertido en un estado absolutista, por lo que nos encontramos con un rey de reyes, un señor de señores o tlacatecutli como el mismo se hizo llamar, el cual reunía en su persona todos los poderes del estado.
Pero empecemos por el principio.
Moctezuma Xocoyotzin, que era su nombre auténtico, nace en el año 1446. Su dinastía era de abolengo, puesto que el era sobrino de Ahuizotl, que había estado en el trono azteca antes que él.
Antes de acceder al trono azteca era un joven guerrero humilde, con grandes dotes para la lucha, y con un carácter melancólico y supersticioso que marcaría sus designios para el resto de su vida.
Sin embargo todas estas virtudes cambiaron cuando accedió al trono: se volvió soberbio y orgulloso. En un plazo muy corto de tiempo se convirtió en el típico sátrapa asiático que no conocía límites a su poder.
Enseguida estableció un sistema clasista en el que era imposible prosperar si no habías nacido en el lugar adecuado y con el abolengo adecuado.
Toda persona que no fuera de origen nobiliar y que desempeñara un cargo público al servicio del estado, era enseguida removido de su puesto. Organizó un estado lleno de cortesanos que no tenían otro objetivo que rendirle honores, y recordarle lo grandioso que era y lo bien que gobernaba al pueblo azteca.
Pero la realidad era bien distinta. El despotismo se había adueñado de Moctezuma. Su crueldad no conocía límites: en la fecha de su consagración tras las guerras con el pueblo otomí, capturó a más de 5.000 prisioneros, y decidió sacrificarlos a todos para el día de su consagración.
El nombraba a los señores de los distintos reinos, así como a los recaudadores de impuestos que se encargaban básicamente de llenar los depósitos del enviado de los dioses que era como se hacía llamar Moctezuma.
Esto contrastaba con el alto grado de “gobernabilidad” que había alcanzado el pueblo azteca, antes de que Moctezuma II alcanzara el poder. El gobierno consistía en una federación de antiguos reinos aliados como eran Tacuba y Texcoco que contribuían a mantener la paz en el territorio. Las antiguas enemistades habían sido superadas. Sin embargo las dotes dictatoriales del emperador hicieron que tanto la población azteca como los gobernantes de los reinos vecinos pensaran en la manera de echarlo del poder.
Y esto ocurrió con la ayuda de la llegada de los españoles al territorio mexicano y con el carácter supersticioso del emperador.
Cuando los españoles al mando de Hernán Cortés desembarcaron ante las costas mexicanas, Moctezuma no dudó en darle unas connotaciones religiosas a este hecho y los consideró como dioses: la llegada de “unos hombres blancos y barbudos de donde se pone el sol”lo identificó con lo augurios que desde tiempo atrás le habían sido revelados, e identificó a Cortés con Queatzalcóalt .
Por esto no sólo no se mostró hostil sino que salió a agasajarlos con presentes y parabienes: el conquistador español reaccionó como era de esperar, correspondiendo con regalos a su vez, y realizando una manifestación de arte guerrero para impresionar a los aztecas y así mostrarles lo que podría conseguir en el caso de que se viera abocado a defenderse, es decir, si no le entregaban lo que quería, que no era más que la conquista de México.