Los toltecas
Fueron un pueblo guerrero de Mesoamérica, que peleaban con arcos y flechas, que se ubicó a mediados del siglo VIII en la zona de Teotihuacán (centro de México, al norte del lago Texcoco). Fue característica de esta ciudad la arquitectura con dintel y el empleo del plano inclinado.
Pueblo de lengua nahua, recibieron el nombre de toltecas, al unirse a los chichimecas, que significaba “maestros constructores”. Los chichimecas pusieron fin a su existencia, en la segunda mitad del siglo XII, cuando invadieron Tula.
En el siglo IX se establecieron en el actual estado de Hidalgo, y fundaron la ciudad de Tula, mucho más protegida que Teotihuacán. Contaba con una plaza de grandes dimensiones con dos canchas para juego de pelota. Estaba rodeada de templos y pirámides. Contaba con cerca de 30.000 pobladores. Sus hábitos guerreros se fueron perdiendo.
Además de sus habilidades en la guerra, los toltecas eran conocidos por su destreza en la artesanía y la metalurgia. Creaban hermosas joyas y artefactos de oro, plata y cobre, muchos de los cuales se han encontrado en tumbas y ruinas toltecas. También eran expertos ceramistas y tejedores, y sus productos eran muy valorados en todo Mesoamérica.
Su gobierno fue una monarquía teocrática, ejercida por reyes-sacerdotes, entre los que se destacó Topiltzin-quetzalcóalt, que por sus obras fue elevado a la categoría de Dios Supremo, y fue heredado por los otros pueblos, como los mayas y otros que se sucedieron en esta zona. Otros autores sostienen que en realidad el rey no estaría identificado con el Dios sino que tomó su nombre.
Entre sus íconos tuvo gran predominancia la serpiente emplumada. Sus esculturas fueron hechas en piedra. Los toltecas también fueron conocidos por su arte mural, que a menudo representaba escenas de la vida cotidiana, así como mitos y rituales religiosos. Estos murales, pintados en vivos colores, ofrecen una visión fascinante de la cultura tolteca.
Se dedicaron a la agricultura, cultivando frijoles, amaranto, chile, algodón y maíz, donde usaron el sistema de riego por canales; trabajaron el cobre, tejieron, hilaron, y practicaron el comercio. Los toltecas también fueron innovadores en el campo de la agricultura, desarrollando técnicas avanzadas de irrigación y cultivo en terrazas que permitían cultivar en áreas montañosas.
Luego de la invasión de los chichimecas su influencia se limitó a pequeñas zonas en los límites de su anterior dominio. Los aztecas los asimilaron y compartieron su lengua. A pesar de su caída, la influencia de los toltecas perduró en las culturas que les sucedieron. Los aztecas, en particular, consideraban a los toltecas como sus predecesores culturales y adoptaron muchos de sus dioses, prácticas religiosas y tradiciones artísticas.