Guadalupe Victoria
Guadalupe Victoria nació el día 29 del mes septiembre de 1786 en la Villa de Tamazula.
En realidad este no era su nombre verdadero: nació bajo el nombre de José Miguel Ramón Adaucto Fernández y Félix, debiéndose el cambio de nombre a su devoción por la patrona de México y de los insurgentes, la Virgen de Guadalupe, y como agradecimiento a haber salido con bien de su cruce a nado del río Jalatlaco, y tomar la plaza frente a la Iglesia de Guadalupe en la ciudad de Oaxaca.
Sus padres D. Manuel Fernández y Doña Alejandra Félix, componían una familia de posibles, mandando al jovencito Guadalupe a estudiar al seminario de Durango, y más tarde en la ciudad de México, al colegio de san Idelfonso.
Pronto abandonó sus estudios, enrolándose en las filas insurgentes en 1811, y combatiendo en una primera batalla con José María Morelos, en el sitio de Cuautla. El 25 de noviembre de 1914, en el transcurso de las acciones militares de Oaxaca, mostró su gran valía y rigor en la batalla, obteniendo una importante victoria al frente de las tropas insurgentes y contra el ejército virreinal. En esta batalla fue cuando al atravesar un río, echo su espada hacia adelante, y dijo, “Va mi espada en prenda, voy a por ella”.
Gracias a este heroico hecho logró el mando del ejército insurgente en Veracruz. Operando en esta zona logró importantes victorias, siendo en 1815, cuando sufrió su primera gran derrota.
En 1816, con la llegada del nuevo virrey a Nueva España, D. Juan Ruiz de Apocada, Guadalupe mostró enseguida su rechazo al mismo, estando a punto de llevarlo preso, y consiguiendo además por ello ser el objeto de numerosas persecuciones, que lo llevaron a refugiarse a las selvas de Veracruz, donde contrajo la epilepsia, hasta que con la promulgación del Plan de Iguala por Agustín de Iturbide en 1821, pudo volver a la ciudad de México.
Al consumarse la independencia y formarse el Imperio Mexicano encabezado por Iturbide, Guadalupe mostró sus ideas republicanas, por lo que fue encarcelado. Logró escapar, y se volvió a refugiar en las selvas veracruzanas.
Cuando el imperio cayó finalmente fue elegido miembro del triunvirato de Gobierno con Nicolás Bravo y Pedro Celestino Negrete desde el 31 de marzo de 1823 al 10 de octubre de 1824.
Fue diputado por Durango en el Congreso Constituyente de 1824, que publicó la primera constitución formal de México Independiente y que lo nombró Primer Presidente Constitucional de México el 2 de octubre de 182.
Durante su mandato, tuvo que afrontar graves problemas causados por la guerra de la independencia, y las corruptelas de la burocracia que habían sido heredadas de la época colonial.
Sus obras más importantes fueron, la Sociedad Lancasteriana, dedicada a la educación, sus buenas relaciones diplomáticas con otros países sobre todo de Europa, la constitución de la marina de guerra y la abolición de la esclavitud.
Aplicó siempre en política interior, una actitud conciliadora intentando atraerse a componentes de los distintos bandos.
La lucha entre las diversas logias, la logia escocesa, que procedía de la aristocracia, y la logia Yorquina, de extracción popular y mucho más liberal, acabaron con su mandato, cuando con la derrota de la logia escocesa, empezaron a surgir numerosas corruptelas, por lo que el Congreso nombró presidente a Vicente guerrero a quien Victoria entregó el poder el 1 de abril de 1829 retirándose a la hacienda el Jobo en Veracruz.
Sólo volvería a la vida política como conciliador, ya poco antes de su muerte, el 21 de marzo de 1843, en Tenancingo, México.
El Congreso en ese mismo año lo declaró Benemérito de la Patria, quedando su nombre incrustado en el corazón de los mexicanos como el primer presidente de México.