George Habash, «el Doctor», fundador de la FPLP
George Habash es uno de esos personajes controvertidos de la Historia, héroe popular para algunos y terrorista para otros. Lo que si es seguro es que, siendo el fundador del Frente Popular para la Liberación de Palestina, jugó un papel importante en las acontecimientos que se han producido en el convulso Medio Oriente desde el S.XX
Habash nació en Lydda en 1927. En aquella época, su ciudad natal pertenecía a la Palestina bajo mandato británico, mientras que hoy en día se encuentra, bajo el nombre de Lod, en Israel.
El joven Habash, de familia pudiente y cristiana tuvo posibilidades de formación académica que posiblemente no eran habituales en la zona durante aquellos años. Alumno brillante se decantó por estudiar medicina en la Universidad de Beirut.
Sin embargo, su futuro iba a quedar marcado por la Guerra de 1948. Habash se encontraba visitando a su familia en Lydda cuando se produjo la invasión de la ciudad, que estaba en manos jordanas y del Ejercito de Liberación Árabe. El Gobierno hebreo no se limitó a la conquista: Diez mil habitantes árabes fueron expulsados de la localidad, entre ellos sus padres. Este exilio forzado fue, además, bastante penoso, ya que los exiliados debieron marcharse a través de la linea del frente, con decenas de fallecidos. Fue lo que se llamó posteriormente la Marcha de la Muerte. Ese suceso, acaecido el 13 de Julio del 48 fue, según relató el mismo lo que lo impulsó a la lucha armada, aunque aún pasarían varios años para ello.
Como tantas otras, la familia lo perdió todo al convertirse en refugiados y más cuando Israel legalizó el expolio con la “Ley de Propiedad de los Ausentes”, que expropiaba los bienes de los huidos.
Habash continuó, sin embargo, estudiando en Beirut. Allí consiguió graduarse como el número 1 de su curso. Ese mismo año, 1951, marcha a Amman, donde funda junto a un colega de estudios, Wadie Haddad, una clínica pediátrica. De igual manera, comienza a participar en el apoyo a la causa palestina: primero como médico en los campos de refugiados que existían en Jordania y, después, da un paso más allá y funda, también junto a Haddad, el Movimiento Nacionalista Árabe. Este grupo, como tantos otros en esos años, estaba fuertemente influido por la ideología panarabista y socializante del Presidente Nasser.
Unos años después, el MNA intentó asestar su primer golpe importante: nada menos que derrocar al Rey Hussein de Jordania, muy enemistado con las diferentes facciones palestinas que había en su territorio. El levantamiento no prosperó y Habash tuvo que pasar a la clandestinidad hasta que, finalmente, vuelve a Beirut donde intenta recomponer su grupo, que había quedado casi desmantelado tras el fracaso en Jordania y la disolución de la República Árabe Unida.
No fue hasta 1967, con la Guerra de los Seis Días, cuando Habash logra, por fin, adquirir una cierta importancia dentro de la amalgama de organizaciones que componía la resistencia palestina. La derrota árabe frente al ejercito israelí creó, sin embargo, a los primeros héroes dentro de los palestinos, como Arafat y su organización y el propio Habash, ya que fueron los primeros en poner en aprietos al poderoso aparato militar hebreo. Esto les concedió un cierto áurea de líderes, que ambos aprovecharon.
Habash crea de las cenizas del MNA el Frente Popular para la Liberación de Palestina, que pronto se caracterizó por su radicalismo y sus acciones sangrientas. El FPLP era un grupo que se autodenominaba marxista-leninista y abogaba desde un primer momento por la lucha armada hasta la desaparición del Estado de Israel.
Algunos de los atentados más cruentos adjudicados a la OLP fueron obra de este grupo. Ya desde finales de los 60, los secuestros de aviones y asesinatos fueron moneda común en el FPLP. Esto trajo un cierto distanciamiento de la facción dirigida por Arafat, más pragmático en algunos de sus argumentos.
Poco importó a Habash su desencuentro con Arafat y en septiembre de 1970 la organización secuestró a cuatro vuelos. Esto tuvo una infeliz consecuencia en el interior del mundo árabe, más en concreto en Jordania, donde seguían radicadas las direcciones de los grupos que formaban la OLP. Hussein, harto de las luchas (tanto internas como externas) de los palestinos, desencadena el llamado Septiembre Negro, un feroz ataque contra todas las facciones armadas palestinas que obliga a estas a partir y buscar una nueva sede, El Líbano.
Desde entonces podríamos decir que la carrera política de Habash fue declinando al perder apoyo entre los suyos, que prefirieron el liderazgo de Arafat. En 1972, además, comenzó a sufrir problemas de salud, lo que hizo que perdiera algo del control dentro de la FPLP.
Estos problemas no fueron suficientes, no obstante, para que su alejamiento de Arafat fuera cada vez más intenso. De hecho, la FPLP se alejó casi definitivamente de la OLP, ya que Habash no contemplaba la posibilidad de ningún tipo de diálogo con Israel.
Ya en la década de los 80 su salud se resintió aún más y generaciones más jóvenes pasaron a controlar su organización. Habash vivió en Damasco, que tampoco acababa de ver con buenos ojos a Arafat, hasta 1992 cuando volvió a Amman. Allí vivió una de sus más amargas experiencias políticas: los Acuerdos de Oslo.
Estos acuerdos, por los que se creaba la Autoridad Nacional Palestina, fueron visto por Habash como una traición a su pueblo. Uno de sus puntos le dolió más que ninguno: el no reconocimiento de la posibilidad de que los exiliados palestinos en todo el mundo pudieran volver a la tierra que abandonaron desde 1948, justo la situación que había pasado su familia.
Habash, que a pesar de su perdida de influencia real seguía teniendo el cargo de secretario general de la FPLP fue sustituido en 2000. Desde entonces, y hasta enero de 2008 cuando murió victima de una ataque al corazón, George Habash, llamado el Doctor por los suyos, vivió en Amman.