El Periodo Arcaico
El Periodo Arcaico corresponde a la etapa denominada Holoceno, cuyas etapas tienen tres estadios: Anatermal (8000/7000 al 5000 AC), Altitermal (5000 al 2000 AC) y Mesotermal .
Su inicio coincide con el fin de las glaciaciones, fenómeno que generó modificaciones climáticas y por ende, de flora y fauna. Los cambios fundamentales experimentados fueron el derretimiento de los hielos, por lo tanto, subida en escala del nivel del mar, alteración en las lluvias, esto es, disminución y como consecuencia, alteraciones en la flora y la fauna que derivó en la extinción de ciertas especies como el mamut, el mastodonte, ciertos felinos y otros.
Fisonómicamente tal cual lo conocemos, el hombre prehistórico comienza a organizarse de manera tribal, su vida aún es nómade. Hacia el 7000AC, aproximadamente, se produce la primera gran revolución agrícola que tiene como protagonista a la mujer. Por entonces, ellas descubrieron que tras recorrer durante un año un determinado territorio y al regresar al mismo punto del que habían partido, los deshechos habían germinado un tipo de plantaciones silvestres que les servían de alimento. Este modo de recolectar y cosechar genera importantes cambios culturales y producto de ello se genera la primera gran sedentarización, habitualmente en los valles, cerca de los ríos, donde la tierra es más fértil.
En cuanto al modo de organización, éstas se organizaban en tribus exogámicas; esto significa que cada tribu tenía un número determinado de miembros que cuando superaban la capacidad alimenticia del conjunto, alguno debía ser expulsado para dar nacimiento a una nueva tribu.
Durante este periodo, el hombre es fundamentalmente recolector, cazador y/o pescador; posee la compañía de animales que lo acompañen y su liderazgo se basa en la teoría del más apto, quien debe demostrar su supremacía para poder conservar el liderazgo del grupo.
Asimismo, el cambio en el modo de subsistir también influye en los cambios tecnológicos, las armas se vuelven más pequeñas y afiladas, destinadas a la caza de animales más pequeños como conejos, venados, etc. El hombre crea el lanzadardos, boleadoras y otro tipo de trampas.
Producto del descubriendo de cosecha anual, las tribus deben organizarse de otra manera, se vuelven necesariamente más cooperativas entre sí, todo lo que no es recolectado se pierde y se pudre, con lo cual, comienzan a sofisticarse la organización económica y política, en lo que refiere a división de territorios y comercial, en el intercambio de productos.
Más adelante se comprobará que lo que comenzó siendo una tribu, derivará en aldeas para convertirse, en algunos casos, en grandes imperios, tal es el ejemplo de Egipto y Mesopotamia y Costa Este de Estados Unidos, aparte de las civilizaciones sedentarias que surgieron en América del Sur alrededor del 4000AC.