Los Sforza
La dinastía de los Sforza fue el linaje que gobernó el Milanesado desde 1450 a 1530, año en que pasa a manos de la Corona Española.
El origen de la dinastía estuvo precedida por Francisco Sforza, un diestro condottiere que tras luchar para diferentes ejércitos y cortes, entre ellas la de Filippo María Visconti , Duque de Milán, tomó compromiso con Bianca María, hija de éste. La relación no fue aprobada por el Duque y ello derivo en la enemistad entre ambos príncipes.
Hacia 1440 y ante la inminente amenaza de sus feudos en Nápoles por parte de por Alfonso I, se reconcilió con su futuro suegro y, finalmente, se casó con Bianca María en 1441. Al morir el Duque en 1447, el Milanesado fue nombrado República Ambrosiana, en detrimento de Carlos I de Orleans quien pretendía hacer valer su derecho legítimo al ducado (hijo de Valentina Visconti y Luis I de Orleans, Duque de Orleans).En 1450 y tras una guerra, Francisco I Sforza tomó el poder del Milanesado y se denominó duque.
Como gobernante, fue respetado y querido por el pueblo, varias veces mencionado en El Príncipe de Macchiavello por sus habilidades militares, políticas y humanistas; supo combinar en su persona las cualidades de un verdadero príncipe renacentista: la certera alternancia entre violencia y diplomacia, dio seguridad a sus habitantes y acrecentó las arcas del gobierno en virtud de su buena administración. Asimismo, supo modernizar la ciudad, valiéndose del arte y la arquitectura para reafirmar su poder y estar a la altura de las demás cortes europeas.
Es importante destacar que durante su reinado, Francisco I Sforza se convirtió en un gran patrocinador de las artes y las ciencias, lo que contribuyó a la transformación de Milán en uno de los centros culturales más importantes de Europa. Entre los artistas que trabajaron para él se encontraban nombres tan destacados como Leonardo da Vinci y Bramante. Su corte se convirtió en un lugar de encuentro para intelectuales, artistas y científicos, lo que contribuyó a la difusión de las ideas del Renacimiento.
Muerto en 1466, asumió el ducado su hijo, Galeazzo María (1444-1476), famoso por el impulso que dio en el campo del arte y la cultura. Galeazzo continuó la política de mecenazgo de su padre, y bajo su gobierno, Milán se convirtió en un importante centro de producción musical y literaria.
Cuando el hijo de Carlos I de Orleans devino en Rey Luis XII de Francia, intentó recuperar el Milanesado, haciendo valer los derechos de su padre y , expulsando a Ludovico Sforza (nieto de Galeazzo), tomó el control del territorio hasta 1513 fecha en que, gracias a la ayuda del ejército suizo, el territorio volvió a manos de los Sforza, esta vez, con Massimiliano (1493-1530), hijo de Ludovico, al poder. Poco tiempo después, exactamente en 1515, fue derrotado por Francisco I, rey de Francia. Las fuerzas austríacas lograron restituir a los Sforza, colocando al frente del Ducado a Francesco II Sforza, cargo que logra ocupar hasta 1535.
Sin sucesores, el Milanesado era nuevamente disputado. Cabe mencionar que éste era de gran importancia política y sobre todo estratégica, ya que unía las posesiones de los Habsburgo (Sacro Imperio Romano Germánico). En tal sentido, fue una región largamente combatida entre Francia y España, quedando Finalmente en poder de Felipe II, hijo del Emperador Carlos V (Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico).