Girolamo Savonarola
Girolamo Savonarola nació en Ferrara el 21 de septiembre de 1452. Descendiente de la nobleza de Mantova, protagonizó uno de los antecedentes más cercanos del cisma religioso protestante. Enemigo de los Médici y los Borgia, se pronunció en contra de la Iglesia, acusándola de corrupta e impura.
Tuvo una sólida formación es las Artes Liberales, inclinándose por las teorías de Aristóteles y Santo Tomas de Aquino. Ya con el título de maestro, se dedicó al estudio teológico, ingresando al convento de San Agustín de Faenza, primero, y luego en la orden de los domínicos. Enviado por estos a Florencia, inicia su prédica vinculada a la exaltación de la pobreza evangélica, idea ésta muy lejana de las prácticas eclesiásticas.
A los 34 años toma la tutela de la Iglesia de San Marco en Florencia, y desde allí comienza sus ataques directos en contra de la iglesia y su máxima autoridad: el Papa Inocencio VIII. Posteriormente, también irá en contra de su sucesor , Alejandro VI, un Borgia.
Cabe mencionar que Florencia era la cuna del lujo y la cultura, hecho que contrastaba con la pobreza que sufría el gentío común. Asimismo, sus homilías fueron cobrando más fuerza a medida que los Medici iban decayendo en función de las luchas intestinas con Francia.
Aliado a Carlos VIII de Francia, apoya su entrada en Italia con la consiguiente salida de los Médici que parten al exilio. Interesado en recobrar sus derechos a Nápoles (por ser nieto de Margarita de Anjou) , el rey francés logró tomar el reino en 1495, posteriormente debió retirarse. Para Savonarola, la presencia de Carlos en territorio italiano constituía la esperanza de poder purificar el clero.
Será Rodrigo Borgia, el Papa Alejandro VI, quien logre frenar los embates del monje. Ante la imposibilidad de que éste se retracte, Girolamo llega al extremo de cuestionar la autoridad papal, el Papa amenaza con quitar los sacramentos a los florentinos y éstos entran en pánico con solo contemplar esa posibilidad. El hombre medieval es muy religioso y el renacentista, si bien se torna anticlerical, no deja de ser un fiel devoto temeroso de la pérdida de la gracia.
En 1498 fallece Carlos VIII y Savonarola es excomulgado y conducido a prisión, siendo acusado de hereje. Posteriormente, deciden ejecutarlo, previo ser torturado con el fin de que se arrepienta de todo lo dicho durante su vida. Producto del calvario, se retracta, pero antes de morir se arrepiente. Es ejecutado en la hoguera junto con parte de sus seguidores, el 23 de mayo de 1498.
Escribió varias obras durante su vida tendientes condenar a la Iglesia; De ruina Mundi, De ruina Ecclesiae, son algunos de sus títulos.
A menudo se dice que fue un precursor de la reforma luterana, no por su cuestionamiento al dogma, elemento que lo diferencia radicalmente de Martín Lutero, sino por su propósito de corregir los errores de la institución que él consideraba en decadencia.