Ricardo III
Ricardo III nació el 02 de octubre de 1452 en el castillo de Fotheringay. Hijo de Ricardo de York (poderoso heredero de la familia Mortimer, importante personaje durante el reinado de Enrique VI) y Cecilia Neville, fue coronado rey de Inglaterra en 1483, función que ejerció hasta su muerte, apenas dos años más tarde.
Ejemplo de personaje despótico, usurpador y desprovisto de miramientos, Ricardo III, cojo y jorobado, fue inmortalizado en el drama histórico de William Shakespeare, quien se valió de fuentes más antiguas como la historia que de este rey se atribuyó a Tomas Moro y las crónicas de Edward Hall, “La unión de las dos nobles e ilustres familias de Lancaster y de York” (1548).
Asimismo, fue el último monarca de la Casa de York, el fin de su reinado también propició la conclusión de la guerra de las Dos Rosas.
Tras la muerte de su padre en Batalla de Wakefield (1460), pasó a estar bajo la protección e instrucción de Ricardo de Neville, Conde de Warwick, conocido bajo el apodo de “The Kingmaker” (hacedor de reyes). En 1472 contrajo matrimonio con la menor de sus dos hijas, Cecilia Neville, en la Abadia de Westmister, siendo difundida la descalificación que ésta debió sufrir del maltrato que el rey le propiciaba.
Este matrimonio tenía un único fin para Ricardo, arrebatar la fortuna de los Warwick a su hermano Jorge de Clarence, casado con la hija mayor de los Neville, Isabel.
Hermano del rey Eduardo IV, Ricardo lo convenció de condenar de traición a Jorge, confinándolo a la Torre de Londres. A la muerte de de Eduardo, quedó como ejecutor de la regencia del joven Eduardo V, a quien declara bastardo junto con su hermano, encerrándolos y asesinándolos, también en la Torre de Londres. Es así como logra hacerse del poder absoluto.
Habiendo sido nombrado Duque de Gloucester por su padre, devendrá en Ricardo III, heredero del cetro de Inglaterra.
Para entonces surgió la figura de Enrique Tudor, nieto de Catalina de Francia, con el objetivo de hacer valer sus derechos sucesorios. Si bien éstos no eran del todo legítimos, la situación inglesa bajo el reinado de Ricardo hacia posible que éste luchara por tales potestades.
Ambos personajes terminaron por enfrentarse en Bosworth, el 22 de agosto de 1485, decidiéndose la derrota a muerte de Ricardo III en el campo de batalla.
Tras la muerte de Ricardo III y la coronación de Enrique VII, se inicia la dinastía Tudor , casa que se mantendrá en el poder hasta 1603.