Houston Stewart Chamberlain
Houston Stewart Chamberlain (1855-1927) fue un pensador inglés de origen aristócrata, casado con una de las hijas de Richard Wagner, considerado unos de los ideólogos más importantes del nazismo, también colaborador del Káiser Guillermo I.
El amor declarado hacia la raza aria, más el convencimiento acerca de la superioridad de ésta lo llevaron a nacionalizarse alemán. Conoció a Adolf Hitler en el año 1923 en un festival organizado en honor a su suegro. Uno de sus colaboradores más cercanos, Alfred Rosenberg, estuvo muy influenciado por la obra del pensador inglés.
En su obra más importante, Los fundamentos del Siglo XIX, establece las bases del pangermanismo. En un mensaje apocalíptico, advirtió que era necesario mantener la pureza de la sangre en contra del judaísmo y el catolicismo romano. Llegó al extremo de querer probar que Jesús no había sido judío sino que, al igual que David, había descendido de la raza aria. Esta idea fue retomada por el pastor Ludwing Müller (1883-1945), obispo del Reich.
Para Chamberlain, los judíos, descendientes de los habitantes de la Media Luna Fértil, presentes en el Antiguo Testamento, no tenían alma, constituían un linaje híbrido producto del mestizaje de beduinos, hititas, sirios, etc, “su existencia constituía un crimen contra las leyes sagradas de la vida”.
Provistos del elemento racional, los judíos trabajaban con empeño para contaminar la raza aria. De esta manera, el capitalismo, el liberalismo, la ciencia judía (“ciencia estéril”, como solía llamarla) eran instrumentos de corrupción racial. Motivo que utilizó Hitler, posteriormente, para justificar la decadencia económica de Alemania tras la Primera Guerra Mundial.
Entre los precursores más importantes de esta teoría, referente para Chamberlain, se encuentra Joseph Arthur de Gobinau, un pensador y diplomático francés que en el siglo XIX se dedicó a comparar las razas orientales con las de Europa, llegando a la conclusión de que la supremacía le correspondía a la raza aria. Tema que expuso en el Ensayo sobre la desigualdad de las razas humanas(1853).
La primacía de la pureza de la raza aria encuentra sus principios en el estudio de los orígenes de las familias lenguas indoeuropeas. Un grupo de etnólogos afirmó que todos los pueblos blancos de origen europeo eran descendientes de la raza aria. Tales estudios lingüísticos determinaron el sanscrito y el avéstico como las lenguas más antiguas, precedentes, claro está, al griego y al latín.
El término “aria”, arya en sanscrito y avéstico, significa “noble”. Si bien los nazis le dieron una connotación racial, en su origen estaba ligada a una cualidad divina y a la denominación de europeo blanco, rasgo que no excluía a otras etnias.
Asimismo, el positivismo fue de gran influencia en la proyección de estas teorías, ya que se apoyaron en el darwinismo, La evolución de las especies a través de la teoría del más apto.
Tras casarse con Eva Wagner, residió en Bayreuth hasta su muerte, el 09 de enero de 1927.