Justo Rufino Barrios
Justo Rufino Barrios Auyón nació en el municipio de San Lorenzo, perteneciente al departamento de San Marcos (Guatemala) el 19 de julio de 1835.
Obtuvo el título de notario en 1862, luego de estudiar en la Ciudad de Guatemala, en la Pontificia Universidad de San Carlos Borromeo, tras lo cual retornó a su ciudad natal, donde vivió durante cinco años, para luego radicarse en México, donde junto a otros revolucionarios guatemaltecos prepararon acciones guerrilleras contra el mariscal Vicente Cerna y Cerna, quien gobernaba con ideología conservadora, pero debieron huir al no alcanzar sus propósitos.
Sin embargo, el 30 de junio del año 1871, lideró junto a Miguel García Granados una revolución liberal contra Vicente Cerna, que esta vez tuvo éxito, asumiendo Miguel García Granados como presidente provisional de facto, cargo que desempeñó hasta el 4 de junio de 1873. García Granados realizó la Reforma Liberal de 1871, con amplias libertades civiles, especialmente de opinión y de culto, separando las cuestiones religiosas del Estado, que se fueron concretando en forma paulatina, donde la impronta anticlerical estaba a cargo de Barrios y se realizó especialmente durante su gobierno.
Barrios durante el gobierno de García Granados fue teniente general del ejército y asumió el gobierno el 24 de mayo de 1872, en reemplazo del presidente provisional, que se encargó personalmente de la guerra contra Honduras. En esta etapa los jesuitas fueron expulsados.
Barrios asumió como presidente de la República entre 1873 y 1885. En 1875 celebró un acuerdo con Honduras para comenzar a gestar las bases de una alianza centroamericana. Combatió contra los movimientos conservadores que amenazaban el liberalismo de Honduras y el Salvador, donde logró que se establezcan gobiernos leales. Reconoció la independencia de Cuba.
En este período se expropiaron los bienes de las órdenes religiosas regulares, se suprimieron los diezmos obligatorios, se crearon los registros civiles, especialmente para ocuparse de los matrimonios, y los cementerios y escuelas laicas, siendo estas últimas gratuitas y obligatorias en el nivel primario, fundando además la escuela Politécnica. Reemplazó a la Pontificia Universidad de San Carlos Borromeo por la Universidad Nacional de Guatemala, con fuerte impronta positivista.
Inauguró el Banco Hipotecario y tendió líneas férreas y telegráficas. Promulgó varios códigos de leyes: Militar, Fiscal y Penal. Durante su gobierno muchos opositores debieron exiliarse y otros sufrieron la cárcel, en la Penitenciaría Central de Guatemala, que mandó construir.
Un importante terremoto conmovió a Guatemala el 3 de septiembre de 1874 causando grandes pérdidas. Logró promulgar, valiéndose de una Asamblea Constituyente leal a su ideología, la Constitución de 1879. En 1881, envió al ex sacerdote Ángel María Arroyo a la Santa Sede a redactar un nuevo Concordato, que reemplazara al de 1854, que garantizaba los bienes de la Iglesia; pero el nuevo Concordato no fue ratificado.
Por medio del Tratado Herrera-Mariscal del 27 de septiembre de 1882, se le entregaron a México los territorios de Chiapas y Soconusco, luego de una ardua disputa, en pos de la paz.
Se expropiaron tierras a los aborígenes, quedando por el “Reglamento de Jornaleros” muy desprotegidos. Se privatizaron tierras comunales y crecieron las exportaciones, sobre todo de café.
Sus planes de unión centroamericana se vieron obstaculizados por Costa Rica, Nicaragua y El Salvador. Al invadir El Salvador, Barrios falleció en la Batalla de Chalchuapa, el 2 de abril de 1885.