La batalla de Marengo
Contexto histórico
El gobierno republicano, impuesto en Francia, tras la Revolución Francesa de 1789, impulsó a los partidarios del régimen monárquico a aliarse contra el mismo. La Primera Coalición contra Francia, nucleó a Austria, el Reino Unido, Prusia, España e Italia, entre 1792 y 1797, pero no pudo vencerlos. La segunda Coalición, tuvo lugar entre 1798 y 1801, donde se unieron contra Francia, los Imperios ruso, otomano, austriaco, el Reino Unido, el de Portugal, el de Nápoles, y los Estados Papales. En 1799, Napoleón derrocó al directorio, convirtiéndose en Primer Cónsul.
La Batalla
En el marco de esa realidad histórica, se produjo este encuentro trascendente que significó el preludio de la derrota austriaca.
La batalla se produjo 14 de junio del año 1800, al noroeste de Italia, en un sitio cercano a Alessandria al sureste de Piamonte, en la frontera suizo-francesa. De Alessandria habían partido los austriacos en tres columnas, las que atravesaron por puentes el río Bormida.
Los austriacos, liderados por el general Michael von Melas, contaban una tropa de treinta y un mil hombres, y gran artillería, que era mucho mayor que la que tenían los franceses.
Mientras tanto, Napoleón y sus hombres, habían cruzado los Alpes por el Gran Paso de San Bernardo, e intentaban bloquear las rutas austriacas, llegando a Alessandria, lugar donde estaba el ejército austriaco, para ocuparla, cuando fueron atacados, sorpresivamente.
Al principio, la ventaja fue para los austriacos, pero tras dos horas de combate, la situación se revirtió.
En auxilio de Napoleón, y a su pedido, concurrieron las fuerzas del general Louis Charles Antoine Desaix de Veygoux, que retornó desde su posición en el sur, arribando a las 15 horas. Atacó el ala izquierda enemiga, mientras el frente era destruido por el general Bouidet y la caballería dirigida de François Etienne de Kellermann dio el golpe final, que permitió vencer a los austriacos, aunque Desaix, que había asestado un gran golpe al enemigo y fue el encargado de asegurar la victoria, murió en el combate.
Consecuencias
Los austriacos, perdieron la mitad de sus hombres y se dirigieron rumbo a Alessandria. Si bien abandonaron el norte de Italia, tras firmar un acuerdo de paz, la derrota definitiva la sufrirían el 3 de diciembre de 1800, en la en la batalla de Hohenlinden. Napoleón se consolidó como Cónsul.