La Bandera de Francia
La actual bandera que ondea en el estado francés, tuvo su origen en las ideas liberales de la revolución francesa de 1789, y sus colores y diseño se debieron a la inspiración del marqués de Lafayette, quien dispuso que se adoptara como insignia patria, un emblema de tres colores verticales: el rojo junto al asta, en el medio el blanco y azul al otro extremo. Durante el mandato de la Primera República, el 15 de febrero de 1794, respetándose los colores, se varió el orden de las franjas, dejando en medio la blanca, pero invirtiéndose la roja con la azul, quedando ésta junta al asta, siguiendo los consejos del famoso pintor revolucionario, amigo de Robespierre, Jacques-Louis David.
El blanco representaba a la monarquía, y el rojo y el azul a la ciudad de París, que se habían mostrado en la escarapela que lucían los integrantes de las milicias de la guardia nacional, y que incluso lució el rey Luis XVI.
Con la derrota de Napoleón, y la asunción de los borbones al trono francés, la bandera tricolor fue reemplazada por la tradicional de la monarquía, que era blanca y con una flor de lis. Esto perduró hasta 1830, cuando el monarca constitucional Luis felipe de Orleáns, volvió a imponer la bandera roja, azul y blanca, que perduró hasta nuestros días. Esa bandera tenía además, un gallo, símbolo de Francia.
Con el derrocamiento de Luis Felipe, y el establecimiento de la Segunda República, la bandera tricolor continuó siendo la oficial, aunque el pueblo prefirió identificarse con la roja de la revolución.
En el gobierno de la Tercera República ya no hubo discusión en el uso de la bandera tricolor.
Durante el período revolucionario de 1848 el gobierno provisional adoptó la bandera tricolor; el pueblo, en cambio, prefirió enarbolar la bandera roja en las barricadas, para marcar la fuerza de su rebelión.
Entre 1852 y 1870, Napoleón III gobernó en un régimen conocido como el Segundo Imperio Francés pero siguió usando la misma bandera. Tres años luego de la caída del imperio, Enrique V, Conde de Chambord, nieto de Carlos X, tuvo la oportunidad de acceder al trono francés reinstalando la dinastía borbónica, pero una de las causas principales por las que se negó a aceptar la corona, fue que se negó a aceptar la bandera tricolor, ya que él quería restablecer la blanca de la monarquía.
El reconocimiento oficial de la bandera francesa de tres bandas verticales, fue consagrado por las constituciones de 1946 y de 1958. En todos los actos oficiales está presente y los edificios públicos se engalanan con sus colores símbolo de la libertad, la igualdad y la fraternidad, ideales de la revolución, y que nacieron con ella.