Francisco II
A la muerte de Enrique II de Valois durante un torneo (1559) Francia era un país que atravesaba graves problemas internos, con motivo especialmente de las disputas religiosas entre protestantes y católicos. Las cabezas visibles de ambos partidos eran el condestable de Montmorency y la familia de los Guisa por el lado católico, mientras que los protestantes tenían como dirigentes al almirante Coligny y la familia de los Borbones. Representaban estos protestantes a la rama más radical de su doctrina, la calvinista, y se hacían llamar hugonotes. Durante la segunda mitad del siglo XVI, Francia se verá eclipsada por los conflictos promovidos por ambos bandos.
El mismo año en que moría Enrique II había contemplado la firma del tratado de Cateau-Cambresis, después de sendas derrotas francesas en San Quintín y Gravelinas frente al español Felipe II. En Cateau-Cambresis, el reino francés alcanzaba una paz duradera con sus rivales los Austrias, conservando para sí Calais y recuperando San Quintín, al tiempo que la monarquía francesa renunciaba a sus pretensiones italianas. Pero en el interior del reino, la guerra civil era la realidad del día a día.
En ese agitado contexto se convirtió en rey (1559) un adolescente, hijo de Enrique II, llamado Francisco II (1544-1560). Había nacido en el castillo de Fontainebleau, de la unión de Enrique II de Valois y su esposa Catalina de Medici. Con frecuencia se atribuyen al muchacho cualidades mediocres cuando no desastrosas, tener poca estatura, dificultad en el habla, y graves problemas tanto físicos como psicológicos, que provocaron su instrumentalización en manos de su esposa y la familia de los Guisa.
Importante fue su matrimonio con María Estuardo de los Escoceses. Hija de Jacobo V de Escocia, había sucedido a su padre en el reino en el año 1542, cuando todavía era una niña. El matrimonio entre ambos pretendientes, orquestado desde sus más tiernas infancias, pretendía la unión de las dos coronas (francesa y escocesa) en un único heredero, y también la reclamación de la corona inglesa, debido a que María era la sucesora de Isabel I de Inglaterra, que no tenía hijos. Francisco II fue rey consorte de Escocia al casar con María en 1558, y ella pasó a serlo de Francia a la muerte de Enrique II en 1559.
El jovencísimo rey, considerado capaz de reinar con dieciséis años, enfrentaba en su reino las ambiciones de la familia de los Borbones, a la sazón reyes de la Baja Navarra, de credo protestante. Los últimos meses de vida de Francisco II, recién relevado al trono, contemplaron la revuelta de los protestantes durante la conjuración de Ambroise, que pretendía alejar al rey de los Guisa y acercárselo a los protestantes de Luis de Condé. Pero la conjuración fracasó, y los causantes fueron ejecutados.
En diciembre de 1560, una infección en el oído provocó la muerte del rey sin descendencia, que fue sucedido por su hermano Carlos de Orleans, de diez años. Se alejaba así la posibilidad de unir las coronas escocesa e inglesa bajo el cetro del rey francés, y María Estuardo regresaba a Escocia ante la amenaza de los protestantes franceses sobre su persona.