Batalla de los Arapiles
La Batalla de los Arapiles, también conocida como Batalla de Salamanca, tuvo lugar el 22 de julio de 1812.
En el marco de la Guerra de la Independencia Española, el ejército anglo-portugués venció a las tropas francesas (que ocupaban el territorio español desde cuatro años antes) derrocándolas al sur en Salamanca, en el Municipio de Arapiles.
Desde 1808 Napoleón I intentaba consolidar en el trono francés en España bajo la tutela de su hermano José Bonaparte. La resistencia que encontró en España fue más dura de lo esperado. La Guerra de Guerrillas y la organización de las juntas, hicieron del traspaso una larga contienda. La presencia inglesa en apoyo de Portugal (otro de los puntos de expansión francés) se hizo presente en la Península desde el mismo año que Francia.
En 1812 la situación de Napoleón comenzaba a complicarse: aparte del frente abierto en España, estaba su pretensión de invadir Rusia. Con dos focos abiertos y recursos insuficientes para ambos, comenzó la paulatina caída de la hegemonía francesa cuando todo parecía indicar lo contrario.
El duque de Wellington (afamado general y estadista británico), supo utilizar esta situación en su provecho: sabía que Napoleón había retirado hombres de la Península para fortalecer el frente ruso.
Un ejército de 50.000 hombres al mando de Arthur Colley Wellesley
(duque de Wellington) , compuesto por ingleses, españoles y portugueses, y aventajando en 8000 hombres a las fuerzas comandadas por el general Marmont, la batalla se realizó en dos escenarios : Arapil Chico y Arapil Grande. Ambos esperaban ser tomados por el jefe inglés. La caballería francesa fue diezmada por el ejército anglo-portugués, propiciando el abandono del campo de batalla por parte de las fuerzas del mariscal Marmont.
Más allá del resultado triunfal y favorable a Wellington, la consecuencia directa fue la liberación de Madrid por parte de éste y por consiguiente, la partida de José Bonaparte de la capital española y el final del sitio de Cádiz.
La Batalla de los Arapiles fue el comienzo del fin de la ocupación francesa en la Península.