Disgregación de Austria-Hungría
En 1867 se creó el Imperio austrohúngaro, que no solo estaba integrado por esos dos estados sino por once más, llegando a tener para 1914 una extensión de 676.615 km².
Esta unión, donde Hungría era reconocido como reino autónomo, estaba sujeta a severas tensiones por las diferencias culturales entre sus miembros, que organizaban movimientos nacionalistas. Entre estos, se destacó el llamado “problema de los Balcanes” surgido porque Bosnia y Hersegovina antes de su conquista por los turcos habían sido provincias serbias, y a principios del siglo XX sufrieron su anexión al Imperio austrohúngaro. Así surgieron los grupos conocidos como panserbios que tenían como objetivo unir a todos los serbios y liberarse del dominio austriaco.
Estos roces hicieron eclosión durante la Primera Guerra Mundial, cuyo detonante fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando, sucesor al trono, en manos de un separatista Serbio. Serbia fue invadida por el Imperio austrohúngaro ayudada por Rusia.
Austria-Hungría combatió en la Primera Guerra Mundial dentro de la Triple Alianza que conformó originariamente junto a Alemania e Italia y en contra de la Triple Entente que conformaban Gran Bretaña, Francia y Rusia.
El 21 de noviembre de 1916 falleció el emperador Francisco José I, en medio de violentas revueltas independentistas. El nuevo emperador Carlos trató de aliviar la crisis, rompiendo la alianza con Alemania y reabrió el Parlamento.
Dos años después, el 3 de octubre de 1918 en París nacía el comité nacional rumano de unidad, mientras que en sur del imperio se reunían en Zagreb los diputados eslavos formando un Consejo Nacional.
Mientras tanto el 7 de octubre los polacos se reunían en Varsovia y se declaraban independientes ocho días después.
El 12 de octubre de 1918 los diputados austriacos socialdemócratas se retiraron del parlamento imperial y formaron uno propio que proclamó el Estado austriaco.
El 15 de octubre Croacia se independizó de Hungría. Al día siguiente el emperador Carlos en un desesperado intento por conservar la unidad imperial publicó un manifiesto solicitando la formación de comités provinciales y proponiendo armar una federación de estados en reemplazo del imperio.
Para colmo entre el 23 de octubre y el 2 de noviembre de 1918 Italia y las fuerzas austrohúngaras se enfrentaron en la Batalla de Vittorio Veneto, al norte de Italia. Con esta derrota, el Imperio austrohúngaro terminó de sucumbir.
El 29 de octubre las independientes Croacia y Eslovenia se unieron con los reinos de Serbia y Montenegro.
El 11 de noviembre el emperador Carlos, sin abdicar de modo formal, renunció al territorio austriaco. Austria al día siguiente se proclamó como república integrándose a la república alemana. El 13 de noviembre el emperador también renunció a su poder sobre Hungría, que se proclamó como república Popular el 16 de noviembre de 1918.
El 10 de septiembre de 1919, como resultado de los tratados de paz que siguieron a la Primera Guerra Mundial, Austria firmó el Tratado de Saint Germain quedando su territorio menguado a tan solo 84.000 Km2 . Para Italia quedó Trento, el Tirol del Sur y la Península de Istria. Bohemia se independizó. Polonia obtuvo la región de Galitzia y Rumania la de de Bukovina. A Yugoslavia le correspondió Eslovenia, Dalmacia y Bosnia-Herzegovina.
Hungría quedó con 90.000 Km2 por la firma, el 4 de junio de 1920 del Tratado del Trianon, debiendo entregar a Bohemia los territorios de Eslovenia y Rutenia, conformándose así Checoslovaquia. A Rumania le correspondió Transilvania, mientras Yugoslavia recibió Eslavonia y el Banato.