Historia
Inicio Estados Unidos, Siglo XX Ronald Reagan

Ronald Reagan

Publicado por Pablo

Ronald ReaganConocido primero por su faceta de actor, lo cierto es que Ronald Wilson Reagan alcanzó más adelante metas que jamás habría esperado: se convirtió, entre 1981 y 1989, en Presidente de los Estados Unidos.

Reagan nació en Tampico, Illinois. Se graduó en la Escuela Eureka, también de Illinois, y fue durante un tiempo narrador de eventos deportivos para una radio de Iowa. Más tarde llamó la atención de la compañía Warner Brothers, y se fue a triunfar a Hollywood. Allí, durante los 25 años siguientes, apareció en numerosas películas. Se hizo tremendamente conocido por sus apariciones en films como “King’s Row”, “The Voice of the Turtle”, “General Electric Teathre”, y “Death Valley Days”.

Sus incursiones en terrenos políticos no fueron, sin embargo, inesperadas. Ya se había unido al Partido Republicano en 1962, aunque su principal aval fue la importante aportación que hizo a la campaña del candidato Barry Goldwater, en 1964. Tres años más tarde, de la mano de Edward G. Brown, se presentó a las elecciones estatales de California. Y, dada su enorme popularidad, y su carisma como líder, las ganó ese año y las volvió a ganar en 1970. Su fama y carisma sólo pudieron, sin embargo, granjearle éxitos en su “zona de influencia”, California, al menos en los primeros años. Porque cuando intentó subir el escalón de la nominación nacional, se encontró con importantes fracasos tanto en 1968 como en 1976.

No dejó que esos fracasos le coartaran sus importantes ambiciones, y consiguió ganar la nominación republicana, y después las elecciones presidenciales, en 1980. Derrotó a Jimmy Carter y, a la edad de 69 años, se convirtió en el presidente de más edad de toda la historia norteamericana. Presidencia que le hubiera durado poco de no ser porque, el 30 de marzo de 1981 –solo dos meses después de haber tomado posesión- sobrevivió a un intento de asesinato.

Reagan había basado su campaña en una serie de promesas sobre reformas económicas: sobre todo, en aplicar de forma inmediata medidas deflacionarias y en reducir, drásticamente, el nivel de impuestos. No son pocos los que afirman que fue Reagan, junto con su contemporánea en el cargo en Inglaterra, Margaret Thatcher, quienes más hicieron por aplicar las medidas promulgadas años antes por el neoliberalismo en el gobierno de las naciones. Mantener al estado lejos de la economía, dejar que el mercado se desenvuelva por sí sólo –en la creencia de que en esas condiciones es el mejor distribuidor de recursos-, y reducir el tamaño del estado al mínimo exigible, parecieron ser sus medidas fundamentales. Al menos, en política interior.

Porque las medidas reaganianas en política exterior fueron muy diferentes, y se basaron en la firmeza militar contra la Unión Soviética. Para ello, Reagan aprobó ingentes aumentos de presupuesto –público- para financiar una nueva “Iniciativa Estratégica de Defensa”, que concibió por primera vez el uso de satélites en el espacio con objetivos militares. Ello, unido a las intervenciones estadounidenses en el exterior –Granada, Nicaragua…-, le granjearon a Reagan una creciente oposición por parte de los grupos pacifistas y de izquierdas, que no hizo sino unirse a las discrepancias que ya presentaba su radical política económica. A pesar de eso, Reagan pudo cumplir dos mandatos y es hoy recordado como uno de los mejores presidentes de la nación; seguramente, por saber enarbolar con éxito algunos de los valores americanos mejor considerados: esfuerzo, trabajo, firmeza y energía para lograr sus propósitos. Odiado y admirado a partes iguales, es indudable que Reagan supo sacarle un partido providencial a su capacidad de liderazgo.