El Macartismo
Se denominó guerra fría a la carrera armamentista emprendida luego de la Segunda Guerra Mundial por las dos potencias emergentes de ese conflicto bélico: Estados Unidos y la Unión Soviética.
Estados Unidos veía crecer en forma alarmante el comunismo ya no sólo en la Unión Soviética sino en China, con la asunción de Mao Zedong, en 1949, que lo orientó en defensa no de la clase obrera sino de los campesinos.
En 1950, la Corea del Norte, comunista, se enfrentó a la Corea del sur, capitalista, cada una ayudada por los grandes líderes mundiales, partidarios de cada sistema. Al cabo de la contienda, Corea quedó dividida definitivamente en dos zonas con ideologías contrapuestas.
En 1940, se había promulgado en Estados Unidos, la Ley de Registro de Extranjeros, donde debían inscribirse todos los extranjeros residentes en Estados Unidos, mayores de 14 años, declarando, entre otros datos, sus inclinaciones políticas. El objetivo era la lucha contra el comunismo que se iniciaba, mostrándose como una fuerza en veloz crecimiento.
En 1949, por aplicación de esta ley, que impedía actividades contra la estabilidad del gobierno, fueron encarcelados muchos miembros del Partido Comunista.
La lucha encarnizada de los bandos soviéticos y norteamericanos, originó temores reales e imaginarios, que hacía ver enemigos en todas partes, aún dentro del mismo departamento de Estado de Estados Unidos, donde se denunció una conspiración marxista, en febrero de 1950, denuncia que efectuó el senador católico por Wisconsin, Joseph McCarthy.
Pronto, todo Estrados Unidos estaba preso del pánico y de la idea alienante de perseguir comunistas, para erradicarlos del estado. Empleados públicos, profesionales, y hombres representativos de diversos ámbitos de la cultura, fueron objeto de sospecha y víctimas de la adjudicación de delitos de traición contra su país. La lista de sospechosos crecía debido a la denuncia de los propios comunistas, que eran obligados a confesar la identidad de otros compañeros, para salvarse.
La circulación de listas negras comenzó a hacerse frecuente, la censura era moneda corriente, no escapando a esta cacería, semejante a la de brujas de la época del medioevo, ni siquiera personas de reconocido prestigio, como Walt Disney o Charles Chaplin. El cine de Hollywood, a partir de 1947, fue objeto de persecución por parte de la HUAC, Comité de Actividades Antiamericanas, organismo vigente desde 1938, que fue creado para impedir la penetración de las ideas del nazismo.
Entre las personas citadas a declarar, hubo diez (Ring Lardner, Jr., Herbert Biberman, Alvah Bessie,. Lester Cole, Samuel Ornitz, Edward Dmytryk, Albert Maltz, Adrián Scott, John Howard Lawson y Dalton Trumbo), que basados en la Primera Enmienda Constitucional, se negaron a responder sobre las acusaciones, y debieron sufrir penas de prisión.
El libro “Robin Hood”, con su prédica de quitarles a los ricos para darles a los pobres, fue considerado apología del comunismo, y censurado.
En 1950 se publicó un panfleto de denuncia llamado “Red Channels”, que contenía una lista de nombre de personas del mundo artístico, denunciadas como comunistas. Hacía referencia a la influencia comunista en la radio y la televisión.
En 1952, se publicó por el Congreso, una lista de 342 personas a las que debía negarse trabajo, a los que se tildaba de “Antiamericanos”.
Mccarthy se casó con Jeannie Kerr, su secretaria, para tratar de disipar las sospechas sobre su homosexualidad que había instalado el diario “Las Vegas Sun”, en su publicación del 25 de octubre de 1952.
Un caso célebre fue el del matrimonio Rosenberg (1953) que integraban el partido Comunista de Estados Unidos, y fueron acusados de ser informantes de los soviéticos y entregarles secretos nucleares. Ambos fueron ejecutados en la silla eléctrica, luego de un dudoso juicio, apoyado en la confesión de un hermano de la mujer, también involucrado.
Alger Hiss, oficial del departamento de Estado debió sufrir cinco años de prisión tras ser acusado de suministrar información secreta de estado.
En 1953, McCarthy tuvo enfrentamientos con los militares, en cuyas fuerzas también intentó realizar una depuración, lo que causó malestar en el ámbito castrense y en el Ejecutivo.
La oposición hacia este líder de derecha, fue iniciada por el Vicepresidente, Richard Nixon, quien el 4 de marzo de 1954, calificó a ciertos funcionarios de abusivos en el ejercicio de sus funciones, haciendo una clara alusión a McCarthy.
La influencia de McCarthy subsistió hasta el 2 de diciembre de 1954, en que fue censurado por el Parlamento. Sin embargo, a pesar de haber desaparecido de la escena política y fallecido en 1957, seguidores de sus pensamientos continuaron actuando durante toda la Guerra Fría.