Ramón Rubial
Nació en Erandio, provincia de Vizcaya, el 28 de octubre de 1906. Fue el hijo mayor del matrimonio constituido por José Rubial, de profesión, calderero, y Leonor Cavia. En este humilde hogar obrero, luego de cursar sus estudios primarios, Ramón decidió aprender tornería, para lo cual a los 14 años, se inscribió en la Escuela de Artes y Oficios, y, simultáneamente, en la sección de Aprendices del Sindicato Metalúrgico y en la Unión General de Trabajadores (UGT). En 1922, se afilió a Juventudes Socialistas y al Partido socialista Obrero Español (PSOE).
Luego de trabajar varios años como tornero, en 1926, se incorporó al astillero de la Sociedad Española de la Construcción Naval (La Naval) de Sestao.
Participó en oposición al régimen monárquico, en diciembre de 1930, de la huelga general revolucionaria, repartiendo el ideario del movimiento, y fue castigado con cuatro días de prisión.
Cuatro años más tarde, padeció un proceso por sedición, a causa de liderar el movimiento revolucionario en su ciudad natal. Mientras cumplía la pena de algo más de seis años de prisión, fue beneficiado con la amnistía que concedió el Frente Popular que se había hecho cargo del gobierno en 1936, y pudo volver a su vida normal, continuando con su trabajo en el astillero.
Fue hecho prisionero en Bilbao, mientras combatía durante la Guerra Civil, el 1 de noviembre de 1937. Tras sufrir una condena a muerte, le fue conmutada por 30 años de cárcel, época en la cual no dejó de actuar en el PSOE, En el penal de Santa María logró reunir 3.000 adeptos, bajo su liderazgo, pero, descubierto, en 1944, fue trasladado, tras ser incrementada su condena en 14 años, primero a Aranjuez, y luego, al pelotón de trabajo en Babcock Wilcox (Sestao).donde conoció a quienes actuaban en la clandestinidad, en Vizcaya.
Durante el régimen franquista (1945) intentó huir a Francia. Pero fue detenido por las fuerzas policiales al mando de Melitón Manzanas. En 1956 fue excarcelado, y fijó su residencia en Deusto, donde trabajó como tornero, integrando la dirigencia de la Comisión Permanente del PSOE. Su nombre para actuar en la ilegalidad fue “Pablo” sufriendo en esta etapa varias detenciones. En 1957, bajo el cargo de asociación ilegal fue reprimido con tres meses de prisión, y diez años más tarde, por tomar intervención en la huelga de Bandas, lo que le valió su destierro a Las Hurdes. Al año siguiente, sufrió veinte días de arresto al descubrirse una imprenta ilegal en Ripa. Fue juzgado y absuelto por el Tribunal de Orden Público entre 1969 y 1970. Participó de los congresos partidarios celebrados en el exilio, como el de Toulouse de 1972, y el de Surenes de 1974. Se jubiló como tornero en 1976, cuando ya se había normalizado la actividad partidaria, luego de la muerte de Franco, siendo escogido como Presidente en diciembre de ese año por el XXVII Congreso del PSOE.
Para luchar por conseguir la autonomía de Navarra y el País Vasco, los socialistas y nacionalistas vascos, se unieron para lograr representación en las elecciones constituyentes de 1977, formando el Frente Autonómico, las que llevaron a Rubial al Senado, por Vizcaya. El 17 de febrero de 1978, fue elegido presidente del Consejo General Vasco, que se había constituido como régimen preautonómico, con la obtención de varias atribuciones de gobierno, hasta el dictado de la Constitución. En esta época trabajó para concretar el estatuto de autonomía. El 9 de junio de 1979, fue reemplazado por Carlos Garaikoetxea.
Continuó en su cargo de Senador, venciendo en las lecciones de 1979, año en que una comisión gestora de la que formó parte, se hizo cargo de la dirección del PSOE, y perdió la presidencia exclusiva del partido, pero poco tiempo después, en el mismo año, el Congreso Extraordinario le devolvió su cargo, en el que continuó hasta 1997.
Fue reelecto Senador en 1982. En 1986 su partido publicó su obra partidaria con prólogo de Felipe González, en un libro llamado “Ramón Rubial, un compromiso con el socialismo”. En 1989 nuevamente ganó la senaduría. En 1991, fue condecorado con la Gran Cruz del Mérito Civil, premio concedido a propuesta de Francisco Fernández Ordóñez, ministro de Asuntos Exteriores. En las elecciones de 1993 fue de nuevo Senador.
En 1990 fue designado Presidente de la Fundación Españoles en el Mundo, para brindar protección y ayuda a los españoles que debieron emigrar del país, que actualmente lleva su nombre (Fundación Ramón Rubial-Españoles en el Mundo). Esta Fundación desde enero de 2007 otorga los “Premios Ramón Rubial” en varias categorías, como el premio a «La defensa de la democracia y la libertad», La solidaridad y la cooperación», La defensa de los valores socialistas y a “La creación cultural del año”.
Tras 92 años de una vida intensa de lucha y sacrificio, en los cuales se cuentan veinte como preso, que no le dejaron rencor, sino enseñanza, ya que opinaba que la guerra civil debía ser vista “como un hecho histórico”, poniendo un manto de olvido sobre el pasado, luchando en el presente con la inteligencia, y el compromiso solidario de todos, el 24 de mayo de 1999, se produjo su deceso.