Luis de Santángel
Luis de Santángel, consejero de Fernando II de Aragón, nació en Valencia en 1498. Fue hijo de Luis de Santángel el Viejo . Su familia se había convertido del judaísmo al catolicismo y era nativa de Calatayud , próspera villa de judíos fundada por su abuelo Azarías Ginillo en el siglo XIV. El abuelo cambiaría su nombre por el más católico de Luis de Santángel, tras lo cual, se traslada a Valencia para impulsar sus negocios.
El padre de Luis de Santángel tuvo muy buenas con dos reyes: Alfonso V El Magnánimo y Juan II, con quienes hizo acuerdos mercantiles que le permitieron enriquecerse. De Juan II recibe una concesión arrendataria sobre los derechos de los genoveses radicados en Valencia. Sus hijos fueron Luis, Jaime y Galcerán.
Siendo todavía muy joven, Luis de Santángel marcho a estudiar a Nápoles en compañía de su tío Luis, quien estaba al servicio de Alfonso V. Al volver a España, contrae matrimonio con Juana de la Caballería, también hija de judíos conversos. Entre 1471 y 1477 se empleo en la oficina de impuestos de Valencia, donde se cobraban los impuestos de las telas que llegaban de Lombardía.
A la muerte de su padre, Luis de Santángel hijo sigue recibiendo beneficios de la corona, Juan II le encomienda la recaudación de los intereses reales en Valencia. A partir de 1478 sirvió directamente al rey.
Tras la muerte de Juan II, ascendió al trono Fernando de Aragón, quien no sólo lo ratifica en sus cargos sino que “por su probada industria y fidelidad” lo nombra alcalde de la Ceca de la Moneda de Valencia.
Se le nombró Escribano de Ración en 1481. Era uno de los financiadores de la corona, prestando al rey el dinero que necesitaba y que luego cobraba en cargos de diversa índole. Santágel no abandonó sus negocios personales a pesar de los nombramientos reales, por lo que logró hacer una sólida fortuna como banquero y mercader. En 1491 fue tesorero en la Hermandad de Sevilla.
Luis de Santángel fue una de las figuras determinantes para la realización de la expedición de Cristóbal Colón al nuevo mundo. Se conocerán en 1486, tras la fallida entrevista que el futuro descubridor tuviera con los reyes católicos. Colón había decidido acudir con el rey de Francia en busca de financiamiento, pero Santángel, que lo conoce en ese momento, lo disuade y consigue una segunda entrevista, que fue definitiva al contar con el apoyo del hombre de confianza del rey, que además, se ofreció a financiar la expedición.
Santángel logró, además, que los monarcas aceptaran las extravagantes condiciones que exigía Colón en las famosas Capitulaciones de Santa Fe que el mismo firmo siendo secretario del rey.
Al tener a su cargo la responsabilidad de la organización financiera de la expedición, aportó de su fortuna personal lo que le correspondía a la corona: un millón, cien mil cuarenta maravedís.
Luis de Santángel tuvo la visión de los beneficios que se obtendrían del viaje expedicionario, fue uno de los pocos cortesanos que pudo ver en los proyectos colombinos una oportunidad no solamente financiera sino las dimensiones de poder e importancia que revestiría el encontrar nuevas rutas y tierras en las Indias inexploradas.
El dinero con el que financió la empresa le fue devuelto al año siguiente con un donativo real de quinientos florines y un nombramiento como consejero. En 1497 recibe el privilegio real de “limpieza de sangre” con lo que la inquisición no podía requerirlo por su pasado judío. Muere en Alcalá de Henares en 1498. En 1499, al casarse su hija, el rey Fernando le regaló treinta mil sueldos.