La Guerra Civil Española
España, contaba a principios del Siglo XX, con una economía fundamentalmente agrícola y precaria, con incipientes industrias en Cataluña y el País Vasco, donde los sectores postergados bregaban por mejoras sociales.
Concluida la dictadura en 1931, con la huída del rey Alfonso XIII, se instauró la Segunda República, que contó con la oposición de los miembros de la iglesia, militares y terratenientes, que se vieron afectados por las medidas favorables a los desprotegidos.
En 1936, el Frente Popular, formado por la unión de los partidos republicanos y de izquierda, ganó las elecciones, frente a la oposición sangrienta de los conservadores, que organizaron un golpe de estado, originado en Marruecos, al mando del general Francisco Franco, quien recibió el apoyo de Hitler y Mussolini, quienes colaboraron con el traslado del ejército desde África a España, aportando su aviación, y participando directamente en las batallas, probando las tácticas bélicas que Alemania usaría en la Segunda Guerra Mundial.
Los republicanos eran apoyados por las Brigadas Internacionales (voluntarios comunistas) recibiendo la ayuda de más de 12.000 soldados canadienses, pero no contaban con la organización eficaz y táctica de los insurrectos.
Si bien el movimiento no tuvo éxito en Madrid, (donde el presidente Giral armó a los sectores obreros) Barcelona (donde se unieron las fuerzas de los obreros de la CNT con la Guardia Civil y la de Asalto) Castilla la Nueva, Cataluña, el País Vasco y Valencia, triunfó en Castilla la Vieja, Galicia, Navarra, algunos lugares de Aragón y Andalucía.
Pero el objetivo era tomar Madrid y hacia allí se dirigieron los esfuerzos de los golpistas.
Entre los sublevados, se formaron varios grupos, entre los cuales estaban los falangistas, organización fundada en 1933, por José Antonio Primo de Rivera, integrada por nacionalistas y católicos.
También estaban los carlistas, organizados a partir del siglo XIX, partidarios de la monarquía y profundamente aferrados a las tradiciones.
En abril de 1937, Guernica sufrió un intenso bombardeo, para luego tomar Bilbao, Santander y Guijón. En 1938 entraron en Castellón, para librar entre julio y noviembre de ese año, la batalla del Ebro, con una aplastante derrota de los republicanos.
El triunfo definitivo de los golpistas los consagró en el poder, tras la rendición de Cataluña el 10 de febrero de 1939, entrando triunfantes en Madrid, el 28 de marzo del mismo año, para quedarse por cuarenta años.
La guerra civil española dejó un saldo discutible de muertos que oscilan entre los 200.000 y 500.000, hambre, enfermedades, incontables exiliados, destrucción de infraestructura edilicia, de la agricultura y la ganadería, y sentó las bases de un conflicto que trascendió las fronteras nacionales, para involucrar a otros países como sucedería durante la segunda guerra mundial.