Juan Negrín
Nació en Las Palmas de Gran Canaria, el 3 de febrero de 1892, en una familia de clase alta, conservadora y católica, lo que le permitió tener una esmerada educación. Estudió en La Soledad, un colegio privado de su ciudad de origen, y tras terminar el Bachillerato con excelentes calificaciones, inició a la edad de 15 años, sus estudios de Medicina en Alemania, doctorándose a los 20 años, complementando su preparación académica con el aprendizaje de francés, inglés y alemán.
Aficionado a las mujeres, a la bebida y a las comidas abundantes, cosechó a lo largo de su vida, más detractores que amigos.
En 1914 contrajo enlace con una pianista rusa, María Fidelman Brodsky, exiliada en Holanda, y tuvieron dos hijas mujeres que fallecieron, y tres varones.
Dos años más tarde (1916) regresó a España, trabajando como Director del Laboratorio de Fisiología General de Madrid. En 1920, realizó su tesis y se desempeñó, en 1922, como Secretario y catedrático en la Universidad Central de Madrid, como profesor de Fisiología, creando una escuela mundialmente conocida, de esa especialidad.
Fue recién durante la dictadura de Primo de Rivera, donde se despertó su pasión política, dando origen a un personaje sumamente controvertido en la historia de España. Ingresó al PSOE, donde manifestó su ideología moderada, cercana a la de Prieto, convencido de que la izquierda en España, tendería al progreso del país, pero sin adoptar necesariamente las teorías marxistas. En 1931, fue diputado por su ciudad natal, y reelegido en 1933 y 1936.
Fue Ministro de Hacienda en el primer período de gobierno de Largo Caballero (1936) época en la cual se dictó un decreto que aprobó el controvertido envío de reservas de oro, provenientes del Banco de España, a Moscú.
Reorganizó el cuerpo de carabineros, convirtiéndolo en un ejército leal a su persona, de 100.000 hombres, muy bien preparado y acondicionado, cuyo fin era evitar el avance comunista, pero que en la práctica cometieron toda suerte de desmanes, como robos a entidades financieras, iglesias, entidades particulares y personas físicas, lo que le valió grandes críticas, como la que partió del anarquista Diego Abad de Santillán que lo calificó de corrupto e inmoral por usar el tesoro público para financiar este gasto militar innecesario.
El mal curso de la guerra civil hizo que el gobierno de Largo Caballero, que también era Ministro de Guerra, sufriera una profunda crisis, agravada por no aceptar que el POUM, de ideología trotskista, fuera pasado a la ilegalidad. Este partido había protagonizado los sucesos de mayo, entre los días 3 y 8, en Barcelona, para el mantenimiento de la revolución.
Sus opositores, con el aval del presidente de la república, Manuel Azaña, obligaron a Caballero a renunciar el 17 de mayo de 1937, asumiendo Negrín con el apoyo prietista, la Presidencia del Gobierno. El 19 de junio se perdió Bilbao, y para romper el cerco sobre Madrid, se libró La batalla de Brunete en julio de 1937, con grades costos humanos, pero sin victoria. Ente el 24 de agosto y el 6 de septiembre de 1937, tuvo lugar la batalla de Belchite, con el fin de tomar Zaragoza, pero fracasaron. En octubre de 1937 el gobierno se trasladó a Barcelona. En abril de 1938 Negrín acrecentó su poder, adicionándose la cartera de Defensa, hasta ese momento a cargo de Prieto.
Andrés Nin, lider del POUM, que había sido encarcelado tras los sucesos revolucionarios que provocaron la destitución de Largo caballero, fue asesinado por orden de Stalin. Sin embargo, Negrín aseguró que había sido raptado por la Gestapo, para encubrir al gobierno soviético.
Su plan de gobierno, para lograr una alternativa de paz con el franquismo, estuvo expresado en 13 puntos, publicados el 30 de abril de 1938. Sintéticamente, proponía lograr una España independiente, organizada como república democrática, descentralizada, con libertades regionales, liquidación de la propiedad semi-feudal, conformación de un ejército nacional apartidario, legislación social, y amnistía política. Este ofrecimiento fue rechazado por Franco, quien exigió una rendición incondicional.
Luego de varios combates perdidos para los republicanos, se produjo la batalla del Ebro entre julio y noviembre de 1938, que terminó con el ejército republicano aniquilado. En esta etapa creó un ejército poderoso y acrecentó el poder estatal, incluso sobre la economía, sobre todo el sector industrial, y ejerció censura.
Los cuantiosos bienes obtenidos para financiar a los exiliados republicanos, fueron trasladados en yate rumbo a México. Prieto incautó el botín cuando la embarcación arribó a Veracruz. Si bien Negrín sostuvo que ese dinero se utilizaría para lograr la evacuación de los republicanos a México, ante la evidencia de la derrota, pocos le creyeron, acusándolo de que daba la idea de que esos bienes serían utilizados para fines personales.
El 28 de febrero, Gran Bretaña y Francia, reconocieron el gobierno de Franco. Manuel Azaña, desde París renunció a la Presidencia de la República. Con el apoyo de los militares, los socialistas, los anarquistas y los republicanos, salvo los comunistas, el Coronel Casado lideró un golpe de estado contra el gobierno de Negrín, el 5 de marzo de 1939, para evitar la continuidad de la guerra y llegar a un acuerdo entre militares. Tras este golpe, se constituyó un gobierno provisional, el Consejo Nacional de Defensa, bajo la presidencia del general Miaja, luego de ser rechazada por Julián Besteiro, su postulación.
Asumiendo Franco el gobierno español, Negrín se trasladó a Francia y luego a Londres, donde constituyó la República en exilio, cuya legalidad le fue desconocida por la Diputación Permanente en julio de 1939. De todos modos, continuó presidiéndola hasta 1945. Finalizada la Segunda Guerra Mundial emigró a México, desde donde renunció ante las Cortes en el exilio, luego de enfrentamientos con Indalecio Prieto y Diego Martínez Barrio. Se trasladó al Reino Unido, y luego a París (Francia) donde terminó sus días, a los 64 años, el 12 de noviembre de 1956, de un ataque cardíaco.