El Partido Comunista de España
Antecedentes
El 2 de mayo de 1879, se fundó el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en Madrid. En 1917, con el triunfo de la Revolución Rusa y la creación de la Tercera Internacional en marzo de 1919, se produjo una división entre los miembros moderados del partido y aquellos que deseaban incorporarse a la entidad citada (reformistas y revolucionaros, respectivamente) Siendo mayoría los primeros, y decidiendo el Congreso Extraordinario posponer la incorporación, quienes deseaban ingresar a la Internacional Comunista creada a iniciativa de Lenín y el Partido Bolchevique, formaron el Partido Comunista Español el 15 de abril de 1920. Esta rama había sido fundada en 1903, por Tomás Meabe y reconocida en 1905 como rama juvenil del PSOE. Luego se separó otro sector juvenil, el 13 de abril de 1921, formando el Partido Comunista Obrero Español, cuando un nuevo Congreso del Partido Socialista Obrero Español, descartó la posibilidad de integrar la Tercera Internacional.
El primer órgano de expresión del Partido Comunista Español, fue “El Comunista”. Allí apareció su Manifiesto fundacional, donde se expresaba la necesidad de oponerse al reformismo y establecer la dictadura del proletariado.
A fines de 1920 se logró enviar al Segundo congreso reunido en Moscú una delegación, consiguiéndose un lugar en el comité ejecutivo y considerándose al PCE como sección española de la Tercera Internacional.
Constitución de partido unificado
El 14 de noviembre de 1921, el Partido Comunista de España (PCE) se formó con esos dos partidos disidentes. Su órgano de expresión fue “La Antorcha”. También había otros periódicos.
Actividad del PCE a través del tiempo
El Primer Congreso se llevó a cabo el 15 de marzo de 1922, en Madrid. Propuso como finalidad alcanzar el socialismo, debiendo primero lograr la unidad de la clase obrera.
El Segundo Congreso tuvo lugar el 8 de julio de 1923, siendo elegido Secretario General, Oscar Pérez Solís.
La dictadura impuesta por Primo Rivera luego del golpe de estado del 13 de septiembre de 1923, hizo pasar a este partido a la clandestinidad, por lo que el Tercer Congreso debió realizarse en parís, en agosto de 1929. Tampoco fueron admitidos como partido legal cuando al frente del gobierno se estableció en enero de 1930, el general Berenguer, a pesar de conceder más libertades que su predecesor. El 23 de agosto de ese año el partido comenzó a tener un Semanario llamado “Mundo Obrero” que se transformó en diario a fines de ese año.
Entre 1931 y 1936 se estableció la Segunda República, y pudieron actuar legalmente, aunque carecían de fuerza.
El Cuarto Congreso partidario, tuvo lugar en Sevilla el 17 de marzo de 1932, con el objetivo de lograr la unión que fortaleciera la agrupación.
Un logro significativo fue la obtención por primera vez, de una banca de diputados, lograda por Cayetano Bolívar Escribano, en representación de Málaga, el 3 de diciembre de 1933.
En los dos primeros años de la Segunda República se pudo establecer no sin oposición una serie de reformas liberales, lo que motivó una reacción del ala conservadora, que se agrupó formando la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas) en marzo de 1933. Antonio Primo de Rivera, anticomunista, creó la Falange Española, con una ideología similar a JONS. En noviembre de 1933 la derecha triunfó en las elecciones. Contra los abusos de la derecha, la Revolución de 1934, realizada principalmente por el PSOE, contó a los miembros del PCE, aunque en forma menor.
Integraron junto a otros partidos de izquierda, el Frente Popular de España creado en 1935, partido que ganó las elecciones del 16 de febrero de 1936.
El 1 de abril de 1936, se constituyó la Juventud Socialista Unificada (JSU) formada de la conjunción de la Juventud Socialista y la Juventud Comunista, y el 23 de julio de ese mismo año surgió el Partido Socialista Unificado de Cataluña, de la reunión del Partido Proletario, La Unión Socialista, el Partido Comunista de Cataluña y la sección catalana del PSOE.
La lucha contra la dictadura franquista
La coalición izquierdista del Frente Popular a cargo del gobierno, debió soportar el 17 de julio de 1936 una rebelión militar conducida por los generales, Mola y Franco. Para fines de julio, España estaba dividida en dos zonas, una que respondía a la izquierda republicana y la otra a la derecha sublevada. Pero la izquierda comenzó a sufrir una crisis interna entre anarquistas y comunistas, lo que aprovechó Franco para consolidar su poder.
Durante la dictadura de Franco los comunistas fueron brutalmente perseguidos, condenados con juicios sumarísimos, sin garantías, debiendo continuar su prédica desde la ilegalidad, desde donde se opusieron tenazmente al gobierno de Franco.
La lucha guerrillera fue el medio de lucha contra el gobierno, entre 1944 y 1948, pero fue una práctica que debió ser abandonada ante la cruel represión gubernamental, modo con el que también trataron a los empleados fabriles de Madrid y Cataluña que pedían por sus derechos.
Desde mediados de 1950 como medio de lucha comenzaron a infiltrarse en los sindicatos verticales franquistas para lo cual La Oposición Sindical Obrera se conformó como sindicato clandestino, participando en las elecciones sindicales de 1963.
Basándose en este sindicato ilegal, fueron creadas las Comisiones Obreras, también ilegales, en algunas provincias vascas, Madrid, Asturias y Cataluña. El 22 de julio de 1941 comenzó a emitir desde Moscú “La Pirenaica”, pues se había creado el mito que partía la emisión de algún lugar de los Pirineos, donde podían verterse opiniones contrarias al oficialismo franquista, y difundir la ideología del PCE.
En Cataluña, el 12 de marzo de 1951, el Partido Socialista Unificado de Cataluña, convocó a una huelga general, a la que siguieron paros en Navarra, Madrid y el País Vasco.
En el Quinto Congreso del PCE (septiembre de 1954) se planeó derrocar al franquismo y establecer un gobierno provisional, para restablecer los derechos violados, para luego convocar a elecciones. Pero la consecución de este propósito no fue fácil.
Tras luchas obreras en distintos puntos de España, a principios de 1960, en plena crisis económica, se reunió el Sexto Congreso del PCE, donde se fue delineando un partido comunista europeo, con ciertas peculiaridades, que lo distinguían del comunismo ruso. Esto va a originar una división dentro del partido, pues un sector optó por seguir en la senda original. Esta tendencia conformará El Partido Comunista de España (marxista-leninista).
El Séptimo Congreso se realizó en 1965, y el octavo en 1972, todos con la idea de vencer al franquismo.
Santiago Carrillo, líder del PCE propició la constitución de la Junta Democrática de España, en París, el 29 de julio de 1974, con el objetivo de unificar a todos los sectores de la oposición franquista.
Un partido legal
Finalmente la transición española adjudicó la legalidad al comunismo, el 9 de abril de 1977, pudiendo regresar los exiliados. A partir de 1980, el partido ha moderado su accionar definiéndose como marxista y eurocomunista. Electoralmente no ha logrado relevancia, y ha sufrido nuevas fracturas. Tanto en 1977 como en 1979, sus votos sumaron alrededor del 10 % del total.
Los sectores de izquierda se han concentrado en el PSOE, que logró imponer su candidato. Gerardo Iglesias ocupó la Secretaría General al renunciar Santiago Carrillo. Los adherentes de este último, excluidos de los órganos de dirección se juntaron para crear el PTE-UC.
En 1986, el PCE, integró la Izquierda Unida, siendo elegido, un año después, Julio Anguita González, Secretario General del PCE, a la vez que Coordinador de Izquierda Unida. En 1998, por problemas de salud de Julio Anguita González, asumió Francisco Frutos en el PCE pero la Izquierda Unida, pasó a ser liderada por Gaspar Llamazares.
En el XVII Congreso del Partido, realizado en junio de 2005, Felipe Alcaraz fue nombrado Presidente, y Francisco Frutos fue designado Secretario General. Dolores Ibárruri, que integró el partido desde sus inicios, fue nombrada Presidenta de Honor a Perpetuidad. Cuenta el partido con 27.000 miembros.