Adolfo Suárez González
Nació el 25 de septiembre de 1932, en Cebreros (Ávila). Obtuvo el título de Doctor en derecho, en la Universidad Complutense de Madrid, y siendo amigo del Gobernador de su provincia natal, el falangista Fernando Herrero, comenzó a actuar en ese partido, único en el régimen franquista como Secretario General, en 1958 (en 1975 fue Vicesecretario General, desde abril a junio). Tres años más tarde llegó a ser Jefe del Gabinete Técnico del Vicesecretario General.
En 1964 ingresó a la Radio Televisión Española, en la que llegaría a ocupar el cargo de Director entre 1969 y 1973. En 1967 fue nombrado Procurador en Cortes por Ávila, y un año después, Gobernador Civil de Segovia.
Luego de la muerte de Franco, fue designado Secretario General del Movimiento e integró el gabinete de Arias Navarro.
Contando con el apoyo del rey Juan Carlos I, quien lo llamó personalmente, durante la Transición (1976-1978), aunque era un desconocido para la mayoría, fue designado como Presidente el 3 de julio de 1976. Fue comisionado para terminar con el régimen franquista, y para ello se dictaron normativas que establecieron amnistías políticas que permitió el regreso a España de numerosos exiliados, mientras crecía su imagen pública, y conciliadora con las distintas ideologías.
Presentó el proyecto de Reforma Política, en el que también trabajaron Fernández Miranda, Osorio y Lavilla, con el objetivo de preparar el camino hacia la democracia, convocando a elecciones, pero conciliando con la oposición, que aún era fiel a Franco. Por esta ley, se creaba un Congreso y un Senado elegidos por el pueblo con voto universal. Debía ser aprobado por los dos tercios de las Cortes, las mismas que se eliminarían con el nuevo sistema, y luego por el pueblo. El proyecto fue presentado a los mandos militares el 8 de septiembre de 1976, y el día 10, Suárez se dirigió al pueblo estimulando a la participación ciudadana. Se incluía en este nuevo ideario, la libertad de expresión, la participación de todos los sectores políticos y la libertad sindical, que se concretó el 1 de abril de 1977. Ese mismo día se suprimió por decreto la Secretaría General del Movimiento. Poco después se ratificaron pactos internacionales sobre libertades civiles, económicas, políticas y sindicales.
El principal problema era la legalización del partido comunista tan mal visto durante la dictadura de Franco. Sin embargo, Suárez logró su reconocimiento como partido legítimo, el 9 de abril de 1977.
El 18 de mayo de 1977, se decretó las bases de los comicios, que fueron convocados para el 15 de junio de 1977, luego de 40 años de ausencia de elecciones libres y democráticas, y Suárez, por el partido Unión de Centro Democrático (UCD) que agrupaba a varias fuerzas de centroderecha (demócratas-cristianos, liberales, social-demócratas e independientes) se alzó con el triunfo con el 34 % de los sufragios.
Para avanzar con el régimen de autonomías, como forma de autogobierno se otorgó el estatuto preautonómico a Cataluña, el 29 septiembre 1977 y al País Vasco, el 31 diciembre 1977.
Los Pactos de La Moncloa, entre los diferentes sectores parlamentarios, permitieron mejorar la economía y reducir el proceso inflacionario.
Las nuevas cortes democráticas elaboraron una constitución, que fue sometida a referéndum, que la aprobó, el 6 de diciembre de 1978.
Nuevamente se consagró vencedor en las elecciones del 3 de marzo e 1979, pero en este período contaría con menor respaldo político. Un mes más tarde, en las elecciones municipales, la izquierda pasó a liderar los principales ayuntamientos, y dejó de contar con el apoyo del Rey, y de su propio partido. El 29 de enero de 1981, Suárez presentó su renuncia. Ese mismo año, el Rey lo condecoró como Duque de Suárez.
La agónica UCD, sufría una crisis interna, por disputas entre sus propios miembros. El problema económico del país, evidenciado en los paros, y en las elevadas tasas de inflación habían contribuido a su desgaste. Suárez se separó, en enero de 1981, creando junto con antiguos compañeros de ideas, el partido Centro Democrático y Social (CDS). Esta nueva fuerza política lo llevó a ser electo diputado por Madrid, en 1982, 1986 y 1989. Abandonó la vida política en 1991, tras el fracaso de su partido en las elecciones municipales y autonómicas.
Gran forjador de la vida democrática española, recibió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1996, y fue nombrado por Juan Carlos I, Caballero de la insigne Orden del Toisón de Oro, en 2007.
Actualmente transcurre sus días aquejado por el mal de Alzheimer, que le impide recordar su pasado, luego de perder, víctimas de cáncer, a su esposa y su hija mayor.