Los Sardos
Se llaman así a los habitantes de Cerdeña, región situada al sur de la isla de Córcega, que es en la actualidad una de las veinte que componen Italia. Su superficie es de 23.800 km2
El nombre de Cerdeña, en su origen, es muy controvertido. Algunos lo derivan del griego y significaría “sandalia” o “huellas de pie” por la morfología de la isla. Otros opinan que viene de “Sardus” quien sería hijo de Hércules, que llegó a la isla como jefe africano y fundó una colonia en la zona sur.
En el año 6.000 a. C., pobladores de la península itálica se ubicaron en la zona norte de Cerdeña, mientras los que provenían de la Península Ibérica ocuparon la zona central. En la zona sur se establecieron pueblos africanos. Estas poblaciones se organizaron en tribus, formadas por aldeas, cuyas viviendas, eran de piedra, con techos de paja, con forma circular.
Aproximadamente hacia el año 1.500 a.C. empezaron para su defensa a emplazarse las aldeas al pie de fortalezas, llamadas “nuraghe”, que también bordeaban las aldeas en actitud defensiva.
En el año 1000 a. C, llegaron hasta allí los comerciantes fenicios, siguiendo sus rutas mercantiles, constituyendo emporios en sus costas, que luego se convirtieron en ciudades. En el año 600 a. C. por influencia fenicia se introdujo en Cerdeña la escritura. Las ciudades fenicias crecieron tanto en importancia, desarrollando industrias como la de la apilcultura y la de producción de aceite de oliva, y una acttud expansionista, que se convirtieron en amenaza para los pobladores originarios, quienes se enfrentaron a ellos, en el año 509 antes de la era cristiana.
Ayudados por los cartagineses, los sardos vencieron, quedando Cerdeña, salvo la región de montañas, en poder de Cartago, quien esclavizó a parte de la población y cobró fuertes tributos, desarrollando el cultivo de cereales, hasta que el territorio pasó a manos romanas en el año 238 a. C, por la Primera Guerra Púnica. No les fue fácil aceptar la dominación de los romanos, y se resistieron a ella. En el año 215 a. c, los sardos se aliaron a los cartagineses, y se sublevaron. Ésta y todas las demás rebeliones que se sucedieron hasta el año 31 a. c., fueron duramente reprimidas por los romanos.
Las costas de Cerdeña fueron ocupadas por los vándalos a mediados del siglo V, pero el emperador romano, Justiniano del Imperio romano de Oriente, las rescató para la Roma Bizantina, en el año 534, cuando ya el Imperio de Occidente había caído en poder de los bárbaros.
La invasión musulmana de los siglo VI y VIII, amenazó también a Cerdeña, que en este último siglo comenzó a sentir el ataque de los pobladores africanos llamados bereberes, convertidos al islam. Para su mejor defensa, Cerdeña fue dividida en cuatro reinos independientes, gobernados por reyes sardos con título de jueces (giudicis). En el año 1258, el reino de Caligari, se convirtió en una colonia de Pisa, que además ocupó el reino de Gallura en el año 1288, hasta el año 1323, cuando Jaime II de Aragón conquistó ambos, como reino de Cerdeña y Córcega. Pisa también había conquistado Arborea, que pasó a manos de los aragoneses en el año1353. El reino de Torres concluyó su existencia en el año 1259, fraccionándose su territorio entre los genoveses y los arbóreos.
El reino de Cerdeña y Córcega, paulatinamente fue adquiriendo autonomía. Desde el año 1365 y hasta el año 1409, fueron los reyes de Arborea, los que ocuparon casi toda Cerdeña, hasta que en ese último año, el rey de Sicilia, y heredero del trono de Aragón, Martín el Joven, tomó la isla. Muerto casi en seguida, sin dejar herederos, no pudo asumir el trono de Aragón que pasó a ser detentado por Fernando I. La unión de los reinos españoles de Castilla y Aragón en virtud del matrimonio entre Fernando de Aragón e Isabel de Castilla, convirtieron a Cerdeña en propiedad de la corona española.
En 1708 Cerdeña fue ocupada por un ejército compuesto por tropas inglesas y holandesas, y por el tratado de Utrecht, de 1713, pasó a poder de Austria, pero fue recuperada por España en 1717, por el lapso de un año, en que al ser derrotada España por la Cuádruple Alianza, cuyo objetivo era que acatara los términos del Tratado de Utrecht, debió devolverla.
Los príncipes de Piamonte, duques de Saboya, recibieron el reino de Cerdeña en el año 1718, en virtud del Tratado de Londres, a cambio de Sicilia, que quedó para los austríacos, concediéndole la potestad de firmar tratados internacionales, y por lo tanto adquirir autonomía.
En 1849 se unieron al reino de Piamonte, estableciendo su capital en Torino. En el año 1848, se iniciaron las guerras para lograr la unificación italiana, y en 1861, eran parte de Italia. Con el nacimiento de la república italiana de 1948, también Cerdeña obtuvo su estatuto especial.