La sociedad de masas
Sociedad de masas designa sociológicamente un conjunto de personas indiferenciado, compartiendo deberes y derechos por igual y con idéntico valor ciudadano, en oposición a la sociedad elitista anterior a la Revolución Francesa de 1789 y a la que continuó luego de esta Revolución con la consolidación de los ricos burgueses en el poder.
Esto no significa que esta potencialidad de acceso a los bienes culturales y derechos sea efectivizada en la práctica, pero sí que los lazos sociales se tornan más orgánicos e impersonales, realizando cada uno una parte de la función social, a la manera de los órganos del cuerpo; a diferencia de la solidaridad mecánica donde los vínculos eran más personales y había conciencia de grupo según Durkheim. Marx denunció a la nueva sociedad nacida tras la Revolución Industrial, la sociedad burguesa, por permitir la explotación de los ricos sobre los pobres, que vivían alienados (ajenos) a sus trabajos y a sus propias existencias. Luego de la Primera Guerra Mundial la formación de nuevos Estados y los cambios económicos, favorecieron que la clase media ocupara nuevas posiciones laborales y de poder, en un ascenso social que dejaba atrás la posibilidad de ascenso social solo basada en factores externos al individuo. La capacidad y sus méritos eran solo el límite al progreso individual
El concepto de masa importa la idea de uniformidad, que todos compartan ideas, gustos, tradiciones y vivencias, valores que les son impuestos a veces de modo institucionalizado especialmente a través de los establecimientos escolares y otras, solapadamente por los medios masivos de comunicación, lo que se acrecienta con el proceso de globalización.
La mayoría de la población de esta nueva sociedad es la masa, conformada por los sectores pobres y medios de la población, mientras que la elite está representada por los dueños del capital, que ve como una señal de peligro el poder que poco a poco van adquiriendo los sectores no elitistas en lo que Tocqueville denominó “tiranía de la mayoría”. Las universidades del siglo XX se vieron invadidas por los sectores populares y los gustos de la mayoría se uniformaron con los de la sociedad burguesa.