Religión de los mayas
Al igual que la mayoría de las civilizaciones antiguas los mayas eran politeístas. En Europa, en la Edad Media, los pueblos ya habían adotado el monoteísmo, pero en América se continuaba con la adoración de múltiples divinidades.
La religión estaba involucrada en todos los aspectos de sus vidas, de tal modo que su jefe religioso, que era el sacerdote supremo o Ah Kin May tenía funciones no solo religiosas sino también políticas. Otros integrantes de menor jerarquía de la casta sacerdotal eran los que practicaban el culto común, y otros, los que se dedicaban a tributar a los dioses, para calmar su ira, sacrificios humanos.
Tenían libros que recopilaban sus preceptos religiosos, como el Popol-Vuh o Libro de Consejo, donde se relata la creación del mundo, que fue hecho cuatro veces, ante sucesivos fracasos. Está redactado en escritura jeroglífica, que los españoles se encargaron de recopilar en formato de códices. El libro original fue trascripto por los aborígenes en el siglo XVI, al alfabeto latino y más tarde fue traducido al español por un fraile. El pueblo conocía el contenido de los libros sagrados a través de sus sacerdotes. Los libros del Chilam Balam fueron escritos por los sobrevivientes mayas en el siglo XVII.
Entre los mayas, los primeros dioses creadores, que intentaron formar la criatura humana usando fango, fueron Kukulkán, conocido como “Serpiente Emplumada”o Qucumatz o Dios de las Tempestades, dueño de la sabiduría; Huracán o Tohil, que provocó una gran inundación por el mal comportamiento de los Hombres, misteriosamente parecido a nuestro diluvio bíblico, y Tepeu, Dios del Cielo, que participó también en el resto de los intentos de crear al hombre cuando fracasó hacerlo con barro por ser un material demasiado blando. El segundo intento fue hacerlo con madera, pero resultó un ser sin alma, para luego lograr éxito, en el tercer intento, cuando lo fabricaron con maíz.
El Dios del Maíz era Ah Mun; el del Sol: Ahau Kin, mientras que Ix Chel era la Diosa Luna, que provocaba catástrofes naturales. La Diosa del suicidio, práctica bien vista socialmente, era Ixtab.
Chac era el dios de la lluvia, representado con ojos llenos de lágrimas y colmillos retorcidos, mientras que el que recogía a los muertos en combate, era Ek Chuah.
Alejado de los hombres, estaba el creador, Hunab, cuyo hijo y señor de los cielos era Itzamna, que impartió a los hombres sabiduría y se representaba con la figura de un anciano.