Los Sajones
INVASIÓN SAJONA
A mediados del siglo V, la provincia romana de Britania, logró ser invadida por el pueblo bárbaro de los sajones, que aliados a los jutos y los anglos, lograron al fin su cometido, que ya habían intentado desde tiempo atrás, asolando la costa este de Inglaterra, pero siendo repelidos por los romanos.
El nombre de sajones, proviene de sus armas, ya que “seax”, significa una clase de espada. Actualmente conservan ese nombre tres estados alemanes: Sajonia, Baja Sajonia y Sajonia Anhalt.
La toma del poder por los bárbaros fue posible, por la indefensión en que se encontraban las costas británicas en ese momento, ocupados los romanos en defender la metrópoli. Los bretones, cuyo gobierno había quedado en poder de tiranos, reyezuelos locales que no se preocuparon demasiado por entregar el territorio a los extranjeros, fueron quienes pidieron ayuda a los sajones, que residían en el continente, para evitar la invasión de otras poblaciones, los pictios y escotos.
Al comprender que Britania no contaba con fuerzas suficientes, los sajones, vieron el momento oportuno de tomar el poder, ayudados por los jutos, provenientes de Jutlandia, situada al noroeste de Alemania, y al este de los Países Bajos, y los anglos, provenientes de la zona comprendida entre el Elba y Jutlandia.
Es en este período donde se ubica la leyenda del rey Arturo y sus caballeros, luchando contra los sajones invasores. Provisto de la espada de Excalibur puso fin a la existencia de miles de enemigos. También es célebre su mesa redonda, que compartía con sus amigos caballeros.
CARACTERÍSTICAS DE LOS PUEBLOS SAJONES
Su tez era pálida y sus ojos claros. Sus cabellos rojizos y sus cuerpos imponentes. Su actividad principal era la guerra. Provenían de la zona ubicada entre los ríos Elba y Rhin.
No residían en los territorios conquistados, por cábalas supersticiosas, y se asentaban en las afueras de los poblados que dominaban.
Su organización política, estaba presidida por el Thane, que dirigía las comunidades formadas aproximadamente por veinte familias. Un grupo de cien familias constituían un Hundreds, que se formaba por aldeas, que a su vez se agrupaban en Shires.
Las monarquías no eran hereditarias, aunque se elegían dentro de una misma familia. Los encargados de hacerlo, era el Consejo de Sabios o Witan.
El Tribunal del Shire, ejercía el Poder Judicial.
BRITANIA BAJO EL DOMINIO SAJÓN
Durante su ocupación, los bárbaros, erradicaron el idioma latín, estableciendo su propio idioma, que se perpetuó como “el sajón antiguo”, y establecieron costumbres muy diferentes a las romanas. Impusieron la vida campesina, desestimando la cultura urbana, a la que aborrecían.
Su religión de origen germánico, nada tenía que ver con el cristianismo romano. Eran políteístas y el nombre de sus divinidades, aún se recuerda en las denominaciones de los días de la semana. Así conocieron por ejemplo, a los dioses, Thor (Thursday) o Freya (Friday)
Los cristianos fueron perseguidos, aunque estos no fueron los primeros en hacerlo. Antes de la adopción de esa fe, los romanos, habían inaugurado un primer mártir, San Albán, quien fue decapitado en el año 303.
Se agruparon en tribus, poco comunicadas entre sí, ayudado este aislamiento por la propia geografía, de bosques y ciénagas que favorecían la separación, y solo se establecía entre ellas, vínculos hostiles.
Al sur del río Támesis los sajones conformaron los reinos de Wessex (al occidente), Essex (en el oriente) y Sussex (al sur).
Los anglos establecieron tres reinos: el de East Anglia, el de Northumbria y el de Mercia.
Durante el dominio bárbaro, los cristianos debieron emigrar hacia el norte y el oeste de la región, donde establecieron las denominadas iglesias celtas.
Fue con la llegada de San Agustín (597) al reino juto de Kent, que los sajones de ese lugar, fueron convertidos al cristianismo.
En el siglo X, se logró recién una unidad política sajona, bajo la monarquía de Alfredo el Grande, quien había sido rey de uno de los siete reinos: Wessex, al oeste, que sometió a los otros seis bajo su dominio, bajo el reinado de Alfredo el Grande. Éste fue el único capaz de resistir la oleada invasora de los vikingos, provenientes de Dinamarca. Este pueblo vikingo que conquistó el resto del territorio, ocupó la mitad de la isla, que fue denominada Danelaw, que quiere decir “bajo la ley danesa”. El poder danés fue recién erradicado en el año 954, cuando pereció asesinado su último rey.
A la muerte de Edmundo de Ironside, el mando recayó en Knut, hermano del rey danés, conocido como Canuto el Grande, quien juró respetar el derecho anglosajón y se convirtió al cristianismo.
Los sajones volvieron a gobernar en el año 1042, en la figura de Eduardo el Confesor, quien contrajo enlace con la hija del duque de Normandía. La invasión normanda puso fin al reinado sajón en Inglaterra.
LOS SAJONES EN ALEMANIA
Los sajones establecidos en Germania, fueron convertidos al cristianismo por Carlomagno a fines del siglo VIII, debieron pagar tributo, y contribuir con hombres al ejército.
Entre los siglos X al XII, se constituyó en Alemania, el Ducado de Sajonia, pasando a ser Electorado de Sajonia, durante el poder germánico. Se transformó posteriormente en un Ducado y un Electorado.
LOS SAJONES EN RUMANIA
Entre los siglos XIII y XX, los sajones se instalaron en un número de alrededor de un cuarto de millón de personas, en el territorio de Rumania, de donde emigraron al finalizar el segundo conflicto bélico mundial.