Los mongoles
Eran tribus nómadas, de aproximadamente 200.000 habitantes en total, que habitaron las estepas de Asia central, trasladándose junto a sus ovejas, camellos, caballos, y viviendas, que consistían en especies de carpas, que armaban y desarmaban cuando abandonaban el lugar. Su medio de vida era fundamentalmente la caza y eran esencialmente carnívoros, adorando a los fenómenos naturales.
Eran de raza amarilla, de baja estatura, robustos, de ojos oblicuos, crueles, guerreros infatigables, veloces, y muy resistentes a las adversidades climáticas, sobre todo al frío.
El primero en lograr la unidad de las tribus de mongoles fue Temujín, quien vivió durante el siglo XIII, y recibió el título de Genghis Khan que significa “Gran príncipe perfecto”.
Era hijo de un jefe de tribu, que murió envenenado. Analfabeto, pero maestro en la estrategia guerrera, su ejército era veloz, disciplinado y actuaba por sorpresa. Logró crear un imperio que a su muerte, acaecida en el año 1277, abarcaba desde China hasta el mar Negro, en una extensión de 35.000.000 de Km2 dominando una población de 100.000.000 de personas, que estaban obligados a pagar tributo. Su vida ha llegado hasta nosotros, a través de “Una historia secreta de los mongoles”, escrita en China, aproximadamente en el año 1250.
En el año 1258 se produjo la conquista de Bagdad, donde fueron asesinados sus habitantes. El ejército musulmán derrotó a los mongoles, en el territorio de la actual Israel.
Los sucesores de Genghis Khan continuaron con su política imperialista, destacándose su hijo Ogadei, elegido por la Asamblea de nobles en el año 1229, quien erigió la capital en Karakorum. El nieto de Gengis, llamado Batu Khan formó un ejército temible denominado “Horda de Oro” que conquistó Rusia, Polonia y Hungría. Kublai, nieto de Gengis, se apoderó de lo que quedaba de China, y llegó a los bosques alemanes. Sólo Japón se mantuvo fuera de su influencia con un fuerte obstáculo de los medios naturales. Kublai trasladó la corte a Pekín e inició la dinastía Yuan.
Marco Polo visitó este imperio en el año 1271 y fue nombrado representante especial en la corte mongol.
A la muerte de Kublai, en el año 1294, se sucedió un período de inestabilidad con gobiernos debilitados, hasta que Tamerlán, un jefe turco que se proclamaba pariente de Gengis Kan, asumió el mando, siendo apodado por los asiáticos “Príncipe de la destrucción”, pero murió en batalla. En el año 1368, la dinastía Ming, de China, recuperó el poder.
En la actualidad, los mongoles habitan en Mongolia, y varias zonas de Asia, siendo aproximadamente 1.000.000 de individuos.