La cultura chimú

Luego de la desaparición de la cultura Huari, surgió y se expandió la cultura Chimú en el norte de la costa de Perú.

En el valle de Moche se estableció la capital de lo que se constituiría en un vasto Imperio, a partir del siglo XIV, denominándosela Chan Chan, hoy patrimonio cultural de la humanidad, que se erigió tomando como modelo las ciudades Huari, organizada en poblados, distribuidos en diez zonas amuralladas, con anchas calles rectangulares espacios abiertos. Llegó a contar con cincuenta mil habitantes, y allí se centralizaba la producción para luego ser redistribuida. El Imperio se extendió en el norte hasta Tumbes y por el sur, hasta Carabayllo.

Utilizaron el adobe en sus construcciones. Su cerámica, fabricada en moldes, no pudo igualar la calidad de la mochica, utilizando el color negro brillante, decoradas con figuras humanas y de la naturaleza, siendo sus recipientes con asas y pico doble. Trabajaron el oro, la plata y el cobre, y fueron hábiles tejedores, usando el algodón y la lana de llamas, alpacas, guanacos y vicuñas; y fabricaron mantas de plumas, bordaron y pintaron telas. Practicaron la agricultura, con técnicas agrícolas, empleando canales y acueductos, y aprovechando las aguas de los subsuelos. Practicaron también la pesca en embarcaciones llamadas “caballitos de totora”, y la ganadería.

Se vestían con taparrabos y túnicas, acompañadas a veces de un poncho.

En su religión, con culto lunar, se destacaba como Dios principal, Ñaymlap, ofreciéndoles sacrificios humanos.

Su sociedad era jerarquizada, reservándose los palacios para las viviendas de los gobernantes.

Los incas los derrotaron hacia el año 1450.