Alarico II
Alarico II nació en el año 458, y en el año 484, se convirtió en rey de los visigodos, tras la muerte de su padre, Eurico, del linaje de los Baltos. El Imperio Romano de Occidente durante el mandato de Eurico, en el año 476, había caído en poder de los pueblos bárbaros, cuando el rey de los hérulos, Odoacro, depuso al último emperador romano, Rómulo Augustulo. Sin embargo, el reino visigodo mantuvo su independencia, al no reconocer a Odoacro como rey de Italia, apoderándose de tierras ubicadas en las Galias y en Hispania.
En el año 494, el rey ostrogodo Teodorico el Grande, se proclamó rey de Italia, al vencer a Odoacro, y se propuso volver a crear un imperio similar al romano de occidente, que ya no existía, pero, en este caso, germano. Con ese fin, realizó alianzas matrimoniales con los gobernantes de otros pueblos. Una de ellas fue el casamiento que se concretó entre su hija ilegítima, Teodegonda y el rey visigodo, Alarico II, que, al igual que su padre defendía el arrianismo, lo que creó resentimiento por parte de la población católica.
Pero también, entre los pueblos germanos, estaba el rey de los francos salios, ubicados , en el valle inferior del Rin (actual Bélgica) Clodoveo I, defensor del catolicismo, que había asumido en el año 481, e impulsó una política por el control de la Galia, intentando expandirse por el norte y el este del territorio. Derrotó al rey Afranio Siagro, en la batalla de Soissons. Este rey, que gobernaba en la zona, entre los ríos Sena y Loira, era el último bastión, que le quedaba a Roma en occidente. Afranio Siagro, le pidió ayuda a Alarico II, pero, éste temeroso de Clodoveo I, se lo entregó y pereció decapitado en el año 486. Luego, Clodoveo, venció a los alamanes y en el 500 les arrebató Dijon a los burgundios, y entonces, fue por el reino de los visigodos, que estaban aliados, como ya dijimos, con los ostrogodos. Alarico intentó no llegar al enfrentamiento con Clodoveo, y por eso le había entregado a Siagro, además de haberse pactado una frontera en el río Loira. Sin embargo los francos no perdonaron a los visigodos, y los derrotaron estrepitosamente, en la batalla de Vouillé, en la primavera del año 507, donde Alarico II encontró la muerte, quedando los visigodos, en Hispania y viendo su fin, el reino godo de Tolosa.
Alarico, un año antes de su muerte, redactó el famoso Breviario de Alarico, destinado a los romanos, y basado en leyes romanas.