Alamanes

Teniendo como escenario dos ríos de la actual Alemania, el Elba y el Meno, en Brandemburgo, se desarrollaron un conjunto de tribus de origen germano, teucteros usipios, semnones y suevos que hostigaban al Imperio Romano, conocidos como alamanes, y que reconocían su integración por variados orígenes tribales (algunos sostienen que etimológicamente, por estas uniones tribales, la palabra alamanes significaría todos los pueblos).

En el año 213, el emperador romano Caracalla, logró detenerlos en el curso superior del Rhin, pero pudieron a partir del siglo III, vencer la oposición romana, pudiendo dirigirse hacia la zona occidental ocupando parte de los territorios que hoy pertenecen a Austria, Suiza y Alsacia. La Galia (actuales, Bélgica, Francia, el oeste de Alemania, Holanda y Suiza) fue invadida por este pueblo, con alrededor de 20.000 hombres, en el año 253, sin poder tomar Milán, lo que lograron en el año 270, pero cuatro años después, fueron expulsados por el emperador Probo.

Los romanos, para evitar nuevos ataques, fortificaron sus fronteras, pero los ataques continuaron. Cien años después tanto alamanes como francos, logran en el año 352, instalarse entre los ríos Rhin y Mosela.

En el año 357, los romanos, al mando de Flavio Claudio Juliano, se enfrentaron al rey alamán Cnodomar, en la batalla de Estrasburgo, para impedir que este pueblo bárbaro siguiera avanzando en la Galia. Los derrotaron no sin una gran oposición de los bárbaros, que perdieron 6.000 de sus hombres. Llegaron a un acuerdo de paz, con los romanos en el año 374, pero debieron sufrir ataques y desplazamientos por parte de sus vecinos, los burgundios.

La actual Alsacia fue invadida por los alamanes en el año 378. Los francos ripuarios eran sus vecinos, y las hostilidades entre ambos pueblos eran frecuentes. En el año 496, las incursiones alamanas en territorio de los francos ripuarios, motivó que estos solicitaran ayuda al rey de los francos salios, Clodoveo, que se enfrentó a los alamanes en la batalla de Tolbiac, obligando a los alamanes a retirarse del curso superior del río Rhin. Luego de esta batalla, en agradecimiento, Clodoveo abrazó la fe cristiana.

Antes de asumir Pipino el Breve como rey de los francos, pacificó a los alamanes en el año 746. Durante el imperio Carolingio, integraron el imperio de los francos, pero a la muerte de Carlomagno y de su hijo, Luis El Piadoso, en el año 840, el territorio se dividió entre sus tres hijos por el tratado de Verdún del año 843. Muerto Luis el Germánico en el 865, que había recibido en el reparto, el este de Francia, gran parte de Alemania, Austria, el estado Checo y Croacia (actuales) los alamanes pasaron a ser parte de los dominios de Carlos El Gordo, pero en el año 887, tras ser depuesto Carlos III el Gordo ocupó el trono Arnulfo de Carintia. En el año 899 fue sucedido por su hijo, Luis IV, apodado el Niño, ubicándose los alamanes en una vasta región a lo largo del río Rin, llamada Alamania. Este pueblo dio el nombre al actual estado de Alemania y a sus pobladores, el de alemanes. Descendientes de este primitivo pueblo bárbaro, pueden hallarse en Baden, Württemberg, Suiza y Alsacia.