Los Persas
También llamado el imperio Aqueménida fue el más grande de éstos y se expandió hacia lo que hoy en día son países como Irán, Irák, Afganistán, Turkmenistán, Turquía, Chipre, Líbano, Siria, Israel y Egipto. Lograron emanciparse a partir de lo que fue el reinado de Ciro II en el 559-530 a.C. en donde se anexó el reino medo logrando el tope en el año 500 a.C. Fue allí que alcanzó una parte de tierras en estados actuales como son Grecia, libia, Pakistán y Bulgaria. Pero además llegaron a abarcar territorios como el Cáucaso, Asia Central y Sudán.
El Imperio tuvo su fin cuando Darío III fue derrotado por Alejandro Magno. 
La dinastía Aqueménida fue la que gobernó por dos siglos el Imperio y el nombre mismo de éste se debe a esta dinastía. La misma fue fundada por el casi legendario personaje de Aquemenes. Este imperio es famoso en la historia por ser rival tradicional de los griegos de la antigüedad fundamentalmente en dos períodos de tiempo como las llamadas Guerras Médicas así como las campañas del macedonio Alejandro Magno quien finalmente derrotó a los persas.
Pero además los persas son una tragedia griega escrita en el año 472 a.C. por parte de Esquilo. La Batalla de Salamina que tiene que ver con las llamadas Guerras Médicas tienen que ver con los persas y es una obra de teatro basada en hechos reales e históricos de las más antiguas que se conocen.
La Batalla de Salamina ocurrió en el 480 a.C. y ocho años después se la representó en el teatro con “Los Persas”. Se destaca que tanto su autor como quienes presenciaron la obra en aquella época fueran participantes de la batalla misma.
Esta obra tiene una ambientación en Susa, capital de Persia y se inicia con la participación del coro que es representado por persas nobles. También participa la Reina Madre Atosa en esta primera parte quien está aguardando las noticias sobre la Guerra en la cual Jerjes estaba luchando contra los griegos. Aquí se señala por las fuentes la inusual aparición del coro en esta parte de la obra ya que normalmente lo hacía en una parte posterior de la misma.
Luego un mensajero trasmite la noticia de la derrota del ejército persa y de la fuga de Jerjes que retorna. Se describe por éste el desarrollo trágico de la batalla y el grito de batalla con el cual los griegos avanzaban en su victoria.
Luego Atosa en la tumba de su esposo Darío I se comunica con su fantasma y éste le dice que han sido los Dioses quienes han determinado el desenlace final de la batalla.
Hacia el final aparece Jerjes I, quien oficia como el héroe trágico de la obra, con vergüenza por la derrota y sin aceptar su responsabilidad por faltar el respeto a los dioses en sus maniobras militares lo cual habría llevado a la derrota según el fantasma de Darío. Así culmina la obra con lamentos de Jerjes y el coro pero finalmente el primero acepta la derrota y termina la obra en una posición de mayor dignidad en relación al inicio.
Se señala que Esquilo no realiza propaganda en la obra e intenta que el público sienta piedad por los persas que eran los enemigos a quienes habían vencido recientemente. Esquilo demuestra sus habilidades como dramaturgo realizando alabanzas sutiles de su ciudad, respeto por los personajes y crea una atmósfera de drama y tensión.
Esta obra se incorporó a las fiestas Dionisias en Atenas en el 472 a.C. y se realizó nuevamente en Sicilia en el 467 a.C. Logró una gran popularidad posteriormente en el Imperio Romano y el bizantino los cuales también desarrollaron guerras contra los persas.