Los númidas
Los númidas, palabra que en griego significa, nómada, eran tribus bereberes, politeístas, que residían en el reino de Numidia, en el norte africano, en la actual Argelia, lugar que recién conocieron la civilización, en el siglo VII antes de Cristo, con el arribo de los fenicios.
Numidia, está situada al oeste de Cartago, pueblo con el que tuvieron gran relación comercial, y cuya influencia sobre los númidas fue enorme, desde el siglo VI antes de Cristo, siendo considerada, Cartago, su metrópoli, dándoles incluso su lengua púnica, y enseñándoles técnicas agrícolas y el empleo de instrumentos como el arado. Su alfabeto tenía características propias, y es conocido como líbico.
Numidia estaba dividida en dos: el reino de los seguidores de Sifax, que se conocían como masesilos, ubicados al oeste; y los que respondían a Gaia, y luego a su hijo Masinisa, llamados masilios, al este. El reino de Numidia, existió entre los años 201 antes de Cristo, luego de la Segunda Guerra Púnica, y el 25 antes de Cristo.
Su caballería era muy veloz y temida, pues sus hábiles jinetes veteranos, que montaban sin emplear sillas (montaban a pelo) ni bridas, usando unas cuerdas como riendas; lanzaban jabalinas, atacando a distancia, certeramente, a sus enemigos, enfrentándose cuerpo a cuerpo cuando la batalla ya estaba inclinada a su favor.
Los vecinos de los númidas, los cartagineses, usaron a los númidas como mercenarios, siendo muy importantes en los ejércitos de Aníbal, en los enfrentamientos contra la República romana, que construyó para defenderse de ellos, la “fossa regia”.
En los enfrentamientos entre Sifax y Masinisa, el primero fue vencido, gracias a una alianza hecha por el segundo con el general cartaginés Asdrúbal Giscón, en el año 213 antes de Cristo; siendo una parte importante en la lucha de Cartago contra Roma en Hispania; pero luego, Masinisa, fue derrotado por Sifax, y su heredero, y debió exiliarse.
A partir del año 206 antes de Cristo comenzó su colaboración con el ejército romano, luchando a las órdenes de Escipión el Africano. Permitieron la victoria en Zama (202 a. C) de Escipión el Africano frente a los cartagineses, siendo recompensado con la formación de un Estado númida, debiendo los cartagineses, tras la segunda Guerra Púnica reconocer su independencia, dejando de ser un reino feudatario, que extendió sus dominios y molestó a Cartago, saqueando las ciudades cartaginesas del sur y el oeste y sitiando la ciudad de Oroscopa en el 150 a. C. aprovechando el tratado de paz con el que había concluido la Segunda Guerra Púnica que le impedía a Cartago hacer la guerra a otros Estados. Los cartagineses, tomaron prisioneros a dos hijos de Masinisa, lo que inició un nuevo enfrentamiento; siendo vencidos los ejércitos cartagineses al mando de Asdrúbal, y recibiendo los númidas una indemnización. Los númidas, al mando de Masinisa, fueron acrecentando así su poder y dominio, incluso sobre los territorios que antes gobernaba Sifax y de los cartagineses.
Masinisa falleció en el año 149 a. C y el reino se dividió entre sus tres hijos, aunque uno de ellos, Micipsa, logró la reunificación. Su sobrino Yugurta, que había comandado el sitio de Numancia, durante los años 134 a. C y 133 a. C, fue uno de los sucesores, tras la muerte de Micipsa, acaecida en el año 118 a. C. Yugurta se quedó con la parte occidental del reino, mientras que Adherbal, hijo de Micipsa, obtuvo la sección oriental, con capital en Cirta. Este último fue vencido por Yugurta, quien le solicitó ayuda a los romanos, los que consolidaron la división territorial primitiva.
En el año 113 a. C, Yugurta invadió Cirta, lo que encolerizó a Roma, quien mandó sus tropas que obligaron a Yugurta a rendirse. Tras muchas derrotas, finalmente, Yugurta, se exilió en el reino de Mauritania. Sila, lugarteniente del cónsul romano Cayo Mario, lo capturó y lo envió a Roma, donde fue ejecutado. El rey de Mauritania Boco I recibió una parte del territorio de Numidia, y la otra el númida Gauda, que fue sucedido por Juba I.
Muerto Boco I, sus hijos, Boco II y Bogud se dividieron su parte del territorio, y participaron a favor de Julio César invadiendo el territorio de Juba I.
Los númidas, ayudaron en la campaña de las Galias, de Julio César, y en el año 25 a. c, el reino de Numidia, pasa a ser Mauritania, incorporada al Imperio romano.