Los Asirios
La zona donde habitaron los asirios fue un país en la antigüedad del suroeste de Asia en Mesopotamia. El nombre de Asiria proviene de la principal ciudad que se encontraba en las orillas del río Tigris, junto al templo de la divinidad Assur, y este era justamente el nombre de la ciudad.
Los primeros rastros arqueológicos encontrados de esta antigua civilización son la prueba viviente de la misma. En este sentido estos indicios de la cultura asiria fueron encontrados en las arenas de las dunas de Nimrud y Khorsabad.
Los asirios habitaban entre tierras desérticas y con climas secos y con abrumadores calores. Sin embargo, lograron desarrollar la agricultura y el trabajo en las tierras llevando el agua hasta las mismas, más allá de las poblaciones que habitaban cerca de los ríos.
La información señala que en estos dominios había diversidad tanto climática como de recursos naturales. En este sentido, se producía trigo y en las zonas altas existían bosques de nogales, encinas, sicomoros y plátanos. Asimismo habían canteras desde las que se extraían recursos como mármol, lajas y albastro. La diversidad de recursos se caracterizaba además por minas de hierro, plomo, plata y cobre en las montañas y el clima variaba además durante tres meses en los que la lluvia y la nieve eran abundantes.
También era una zona rica en fauna con animales salvajes que transitaban las montañas y los desiertos.
Los asirios poseían una lengua similar a la de Babilonia así como también su escritura. Ésta última la llevaban a cabo en tablillas de arcilla.
Durante el siglo VII a.C., los asirios practicaban la ganadería y agricultura y creaban chozas de arcilla para vivir. Varios de los objetos de arcilla que crearon llegaron a la modernidad, creaban tejidos, realizaban trabajos en la obsidiana y el sílex con el cual fabricaban herramientas y utensilios.
Se destaca que enterraban a sus muertos en posición de flexión y no creaban zonas específicas para los mismos como los cementerios sino que los enterraban cerca de las chozas donde habitaban. Temían a la muerte y a los espíritus malignos considerando que en el más allá no había felicidad sino que se iba hacia una penumbra eterna.
Al igual que otras culturas tenían un sacerdote Rey que era de alguna forma el vocero o representante mortal del dios Assur. La historia indica que estos reyes asirios eran tributarios de los caldeos de Babilonia en un principio pero luego se tornaron independientes y llegaron a conquistar otros reinos cercanos sometiéndolos a su voluntad.
El gran ejército que tenían los asirios era comandado por el rey y si bien éste era monarca absoluto, los nobles y gobernantes de tierras conquistadas eran quienes asumían las decisiones en nombre del rey. Las armas de hierro que utilizaban fueron las primeras que se conocieron de un ejército en la historia.
El ejército asirio se caracterizó por ser despiadado con las tierras conquistadas llevando a cabo acciones temerarias. Por ejemplo, cortaban las cabezas de los muertos tras las batallas y tomaban prisioneros para utilizarlos como esclavos y súbditos. Siempre despojaban la ciudad conquistada y prendían fuego los campos así como también talaban los campos. Fue así que se expandieron por la Mesopotamia constituyéndose en el primer gran imperio militar de esta zona del planeta llegando hasta el lago Van Armenia y en el oeste hasta el mar Mediterráneo. Tras la muerte de Tiglatpileser I en el 1077 a.C. acabó la época de oro del gran imperio asirio.
En Anatolia, actual turquía, los asirios conformaron colonias mercantiles donde el comercio afloró mediante la comercialización de metales preciosos y productos textiles.
Otra de las mercancías comercializadas era el algodón que fue introducido por el rey Senaquerib.
Como señalábamos Assur era el dios de los asirios y el principal símbolo era el árbol de la vida ya que éste era el dios de la vida vegetal. También fue considerado dios de la guerra y se lo relacionaba al sol pero esto cuando Asiria era ya un imperio. De esta forma su principal símbolo pasó a ser un disco con alas. En cuanto a su diosa era la del amor, la fecundidad y la guerra, se llamaba Isthar.
Los documentos que se encontraron en la ciudad de Nínive señalaron que adoraban múltiples divinidades, más de 2500 que se pudieron encontrar en la biblioteca de Asurbanipal.
Al igual que otras culturas los dioses se relacionaban a los fenómenos naturales y aquellos que permitían la supervivencia como por ejemplo el dios del cielo llamado Anu, Ea, dios de las aguas, Enlil el de los vientos y tempestades y el dios Shamash, el dios sol que aseguraba la vida y era el que permitía juzgar las conductas de los seres humanos, era el dios de la justicia.
Luego de la gran derrota que aconteció tras la guerra que llevó adelante el rey Assur Uballit II en contra de los babilonios y los medas los asirios y su imperio tuvieron su fin.