Las leyes de Dracón
Para entender los motivos que llevaron al dictado de estas severas leyes, que pasaron a ser símbolo de estrictez y dureza, llamándose en el futuro, draconianas, aquellas normas que tuvieran esa característica, tenemos que situarnos en el contexto histórico. Estamos ubicados en el siglo VII antes de la era cristiana, y, en Atenas, el conflicto social era candente. Las partes enfrentadas, eran, por un lado, los eupátridas, considerados como la aristocracia de sangre, con privilegios dados por su noble nacimiento, que tenían adjudicadas las funciones políticas, además de las religiosas y legales. Eran ellos los que interpretaban las normas, que eran de transmisión oral. El resto de las clases eran los artesanos y comerciantes, que conformaban la de los demiurgos, mientras que el resto, eran los geómoros.
Las disputas, se originaron por el reclamo de mayores derechos, de participación política por parte de los comerciantes enriquecidos. Un noble ateniense, de nombre Cilón, intentó hacer un golpe de Estado en el año 632 a. C, con la ayuda de algunos aristócratas atenienses, y fuerzas megarenses (Megara era una ciudad en la periferia del Ática, gobernada por el tirano Tiágenes, suegro de Cilón) durante la festividad consagrada a Zeus Polipeo (Dipolias) para establecer una tiranía, y terminar con la aristocracia. El arconte epónimo de Atenas, era Miracles I, quien ordenó, para detener a Cilón, asaltar la Acrópolis, donde estaban los seguidores de Cilón refugiados, y los asesinó, a pesar de que habían negociado una rendición, por lo cual fue condenado al exilio.
Ante esta situación, se le encargó al tal vez arconte epónimo, o legislador con facultades extraordinarias, Dracón, la redacción de leyes que impusieran reglas estrictas, basadas en la tradición, o sea en las normas consuetudinarias, pero que estuvieran plasmadas de modo escrito, y se expusieran de forma público, lo que se hizo, estando las tablas de piedra expuestas en el ágora, para evitar las arbitrariedades de la nobleza.
Solo conocemos este código de modo parcial. Abolió la venganza privada, e impuso una justicia que castigaba en forma igualitaria, sin importar la clase a la que se perteneciera. se cree que estableció tribunales de justicia ciudadana (junto al Areópago, para delitos muy graves, es posible que haya instituido del tribunal del Paladión (para asesinatos involuntarios) el del Delfinio (para la legítima defensa) y del Freato (para los que habían herido o asesinado, tras ser exiliados por homicidio involuntario) y el colegio de los 51 éfetas, que fue tomando las funciones del Areópago, discriminando el carácter intencional o no, de los crímenes).
Impuso penas sumamente severas, castigándose casi todos los delitos, sin importar su gravedad, con la pena capital, e imponía la prisión a causa de deudas. Se dedicó especialmente a los homicidios, y también a las circunstancias en que podría ser lícito. Las clases sociales, fueron establecidas de acuerdo al censo, basado en la fortuna. Los más ricos, eran los caballeros, que ocupaban las principales magistraturas, mientras que los hoplitas podían aspirar a las magistraturas inferiores, y podían costearse sus pertrechos militares. También hizo extensiva la ciudadanía a todos los que fueran capaces de portar armas, sin importar su origen social. Sus leyes fueron muy impopulares y lo obligaron al exilio en Egina, lugar donde murió. Su Código fue reemplazado por el de Solón en el año 594 a. C.