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La Antigua Roma

Publicado por María Celia

El nacimiento de Roma fue el producto de la fusión de etruscos, sabinos y latinos. Entre los relatos legendarios a propósito de su fundación, “El rapto de las sabinas” narra el secuestro de mujeres sabinas por parte de los colonizadores de Roma. el-rapto-de-las-sabinas.jpg

Rómulo, su fundador, debía resolver una cuestión que aquejaba al desarrollo de Roma, esto es, la falta de mujeres. Para ello, organizó un juego en honor a Neptuno, invitando a los pueblos vecinos. Los sabinos asistieron con sus familias y comenzado el juego, cada romano raptó una sabina. La leyenda cuenta que los sabinos decidieron vengarse y encontraron una mujer, Tarpeya quien , traicionando a los romanos, los ayudó a ingresar en Roma. Iniciada la batalla entre romanos y sabinos, fueron las mujeres quienes evitaron que se mataran mutuamente. Para entonces, si morían los sabinos, morían sus ascendientes, pero si eran derrotados los romanos, eran sus descendientes, maridos e hijos, quienes perecerían. El resultado fue la reconciliación de ambos gens y una Diarquía entre Rómulo y Tito Tácio que duró hasta la muerte de éste último.

Más allá de los relatos míticos, hubo siete reyes etruscos que dominaron Roma desde el 753AC hasta el inicio de la República en el 509AC; el último fue Tarquino el Soberbio.

Durante la época de la Monarquía fueron los patricios (páter familias) quienes intervenían en los asuntos del Estado a través del Senado, siendo superados únicamente por la figura del Rey, quien tenía, a su vez, poder político y religioso. La función de rey era de carácter vitalicio y hereditario.

A partir del 509AC comienza la época de expansión de Roma. Durante esta etapa se buscará la representatividad mediantes instituciones que puedan controlarse unas a otras. Las más importantes serán: El Senados, El Cónsul y los comicios.

Los comicios estaban conformados por ciudadanos romanos, esto es, libres. Los cónsules eran elegidos dos al año y tenían el poder político para dirigir el curso de los asuntos del Estado. En caso de guerra, podía ser nombrado un Dictador con facultades extraordinarias. El Senado, en los comienzos de la República, estuvo compuesto por 300 Senadores (páter familia) quienes influían en las cuestiones de gobierno. Asimismo, surgen Los Comicios de la Plebe, esto es, una institución formada por plebeyos cuyo método de validez política era el plebiscito que tenía el valor de ley.

Durante esta etapa Roma llegará al dominio del Mediterráneo a través de las Guerras Púnicas, acrecentando su poder de manera exponencial. Este crecimiento volvió más compleja la administración del territorio. Fue necesaria una burocracia mayor, un ejército más grande y mejor preparado, etc.

Surge la figura de Julio César, político, escritor, ambicioso estratega romano que logra ejercer todas las funciones de gobierno: Pontífice Máximo, Tribuno de la Plebe, Cónsul por un año, luego por diez y finalmente, en forma vitalicia, etc.

Había estudiado retórica en la escuela de Salustio, introdujo una nueva manera de hacer política, jamás injuriaba o descalificaba a su enemigo, sino todo lo contrario. Va a Las Galias y la conquista, escribe el libro “Comentarios Sobre las Guerras de Las Galias” que le sirve como propaganda política. Al regreso de segunda campaña, a Egipto, su figura era ovacionada como la de un héroe.

Uno de los mayores problemas que comenzó a tener la Roma de Julio César, fue que para gobernar el territorio era necesario tener milicias potentes; ello derivó, no solo en una burocracia mayor, sino en que el ejército comenzara a estar formado por habitantes de las provincias, ya no romanos. A esta circunstancia debe sumarse que Julio César había introducido nuevos miembros en el Senado, echado a algunos otros, quitándoles el privilegio a los antiguos senadores.

El resultado final fue que murió asesinado por el Senado.

Con el deceso de Julio César, La República desaparece. A decir verdad, la decadencia ya estaba en proceso, dando lugar al periodo llamado “El Principado”, que se inicia en el 31AC y se extiende hasta el 286. Durante el Principado, bajo la autoridad de Augusto, se tratará de volver a La República cuando ésta ya dejó de existir. La sabiduría de Augusto (hijo adoptivo de Julio César) consistió en restituir las antiguas formas del Senado, devolviéndoles los privilegios. Durante esta época se habla de “paz augusta”, fue un tiempo de paz, construcción de grandes edificios, momento en que los romanos creyeron estar asistiendo a la gloriosa República. Lo cierto es que los problemas se agravaron. Durante los primeros años, Augusto mantuvo el poder absoluto y bajo la denominación de “Princeps” gobernó de la mano del Senado. Las finanzas estuvieron siempre a su cargo y lo que ocurría es que a menudo éstas se confundían con las posesiones privadas del Princeps: comienza la desaparición de la res-pública. Las arcas del Estado se confundían con las del Emperador.

m_roma.jpgAsimismo, el Senado, a quien se evitaba quitar privilegios, vivía a costa del Estado y del Pueblo.

El problema asociado al ejército seguía existiendo. Para evitar la intromisión de ciudadanos no-romanos, se les prohibió el casamiento con libertas, y se fomentó el matrimonio entre patricios como así también, la natalidad. El inconveniente bajo estas políticas era que las tropas no se renovaban y del mismo modo, su actuación en las milicias no les permitía formar una familia. Del mismo modo, la edad para que pudieran retirarse se fue acrecentando.

La forma de gobierno ejercida durante esta época se ocupó de borrar los límites de la República.

Posteriormente, bajo “El Dominado”, Roma ya estaba en Decadencia. Desde el 286 hasta su caída definitiva en 476, el Señor (su dominum) trataba a Roma como si fuera de su propiedad.

Dejó de ser un privilegio ir a la guerra, los patricios enviaban a su servidumbre, el Emperador Caracala le dio la ciudadanía a todos los habitantes del Imperio y la corrupción, a través de la cooptación (un modo poco claro de ascensión al poder) y el clientelismo, ocupó todos los estratos del Estado.

Del mismo modo, el territorio se dividió en cuatro (tetrarquía), gobernado por dos césares y dos cónsules, que renovaban su mandato cada veinte años. Este elemento cuadriplicó la burocracia y las oportunidades de mala administración.

Todas estas cuestiones determinaron la desaparición de Roma.

Las causas de la caída del Imperio fueron varias: las mencionadas que fueron inherentes al funcionamiento del Estado. Las causas sociales, derivadas de las invasiones bárbaras provocaron el choque entre ambas culturas. Existieron quienes se integraron a Roma pacíficamente como federados y también quienes lo hicieron mediante saqueos y actos violentos. Entre las causas económicas, la moneda pierde valor, la gente no puede pagar sus impuestos y trata de evadirlos.

Asimismo, no deben dejarse de lado las causas religiosas; hacia el 313 el Emperador Constantino declara el cristianismo como la religión del Estado. Este dictamen generó persecuciones ya que los romanos seguían adorando a sus antiguos dioses.

Por último, existieron las causas morales, ya que todos los valores que habían contribuido al orgullo de los romanos, habían sido pisoteados.

En el año 476 Odoacro, Rey de los hérulos, depone a Augusto, iniciando un nuevo período denominado Edad Media y la división de Roma en reinos romano-germánicos.