Junio Bruto
Lucio Junio Bruto nacido en fecha indeterminada y muerto en el 509 a.C. es, según la tradición, el fundador de la República Romana y uno de los más grandes personajes de la historia de la ciudad eterna. De origen patricio e hijo de una hermana de Tarquinio el Soberbio, se desconocen muchos datos de su vida, principalmente por la falta de fuentes históricas solventes, y por tanto algunas informaciones sobre su persona están envueltas en la leyenda. La fuente de información principal de la que disponemos para reconstruir su vida proviene como sucede en la etapa monárquica del historiador Tito Livio.
El último rey de Roma, llamado Lucio Tarquinio o Tarquinio el Soberbio, era etrusco y descendiente de Tarquinio Prisco, un rey que había conseguido el trono mediante argucias después de Anco Marcio.
Lucio Junio Bruto había estado conspirando con anterioridad al 509 a.C. con el objetivo de derrotar a los Tarquinios puesto que según el oráculo de Delfos le había vaticinado que sería el próximo rey de la ciudad. Resultado de ello fue una fuerte persecución política contra su persona de la que se salvó incluso de ser asesinado. Se dice que su habilidad para simular a un disminuido psíquico le sirvió para evitar la muerte.
Es muy probable que con la llegada el trono de Tarquinio el Soberbio las familias nobles de Roma se vieran parcialmente marginadas del poder por los intentos del rey etrusco de restringir las convocatorias del senado, órgano que era el medio de expresión de la clase aristocrática y contrapeso al poder monárquico.
Este hecho, unido a su arbitrariedad no harían más que aumentar el malestar de la población romana, llegando a su cénit según la tradición, cuando el hijo de Tarquinio el Soberbio, Sexto Tarquinio, violó y mancilló el honor de una noble casada llamada Lucrecia la cual ante la ofensa recibida optó por suicidarse.
Este acontecimiento fue aprovechado hábilmente por Lucio Junio Bruto para agitar a la población y que forzara la expulsión de la dinastía de los Tarquinios y aprovechando el vació de poder creado establecer un nuevo sistema político: La República.
Alguna tendencia historiográfica ha llegado a apuntar incluso que el derrocamiento del último rey etrusco no tenía como objetivo acabar con la monarquía sino la ocupación del trono por parte del mismo Lucio Junio Bruto.
Junio Bruto y Lucio Tarquinio Colatino, cuya mujer Lucrecia fue la víctima de Sexto Tarquinio, ocuparon la principal magistratura del nuevo sistema político: el consulado.
No obstante, la primera medida que tomó Junio Bruto como cónsul de Roma fue presionar a Tarquinio Colatino para que abandonara su cargo político basándose en que era un miembro emparentado con los la familia etrusca de los Tarquinios. Una vez expulsado Colatino, el senado hizo extensiva la expulsión a toda la familia. Paradójicamente Lucio Junio Bruto tenía un grado de parentesco superior con el rey depuesto que el desterrado Colatino.
Los primeros momentos de la joven república fueron muy difíciles debido las conspiraciones fomentadas desde el interior de la ciudad y desde el exterior por los Tarquinios y sus seguidores. Se dice que en una de las conspiraciones tomaron parte los mismos hijos de Lucio Junio Bruto. Descubierta la trama, el fundador de la República no vaciló en ordenar el ajusticiamiento de sus propios hijos presenciando in situ la ejecución. Fue en una de las tentativas emprendidas por los seguidores del antiguo rey donde Lucio Junio Bruto encontró la muerte. Fue en el mismo año 509 a.C.
Casualidades de la historia, varios siglos después, un miembro de la familia Bruto, Junio Bruto, se vio implicado en la conspiración contra Julio César en los idus de marzo del 44 a.C.
La república como sistema político en Roma se instauró en el mismos año de la muerte de su precursor, el 509 a.C., y se prolongó hasta el año 27 a.C. cuando César Augusto inauguró el período imperial.