Jerjes I
El Rey de Persia entre el 486 y el 465 a.C. fue hijo de Darío I y de Atosa como parte de la dinastía Aqueménida. Atosa era hija de Ciro II el Grande.
Su nombre proviene de una transliteración griega (Ξερξης, «Xerxēs) de lo que era su nombre persa cuando asume la corona. Quiere decir “el gobernador de héroes”.
Este rey es mencionado en la Biblia como Axashverosh así como también Ahasuerus.
Nació en el año 519 a.C. falleciendo en el 465 a.C. en Persia de forma brutal tras ser asesinado por medio de apuñalamiento. En Persia mismo fue enterrado y lo sucede en el trono Artajerjes cuando él antes había sido el sucesor de Darío I.
Jerjes tuvo la responsabilidad de ejercer la sucesión de Darío adelantándose a sus hermanastros mayores y con uno de ellos luego de haber sido designado rey en el 485 a.C. confrontó a Aquemenes, su hermano y lo venció, tras lo cual ejerció un fuerte control sobre él. Esto fue en el 486 a.C. en Egipto.
Intentó abolir en forma definitiva lo que intentaba conciliar las civilizaciones que estaban sometidas con el gobierno de Persia y fue el caso de Babilonia. Allí tuvo que pelear con las rebeliones que se generaron por esta actitud de forma enérgica.
En lo que fue la Segunda Guerra Médica intentó vengar la derrota que había sufrido su padre y el daño que los atenienses habían ocasionado en Asia Menor, no combatiendo a todos los griegos sino a un conjunto de ciudades aliadas. Inclusive consiguió el apoyo de otras ciudades griegas como Hélade.
En sus últimos años no se conoce demasiado sobre su accionar pero sí que solicitó a Sátrapas que navegara por África circunvalándola pero en la Segunda Guerra Médica se estableció que tras la victoria de los griegos el Imperio Persa tuviera una mayor apatía con respecto a sus intenciones expansionistas.
Además su acción en palacio estuvo rodeador de una aureola de intrigas con una excesiva dependencia en relación a sus eunucos y cortesanos.
Fue asesinado por Artábano, su visir, quien propició de esta forma la asunción de Artajerjes al trono imperial.