El emperador Galba

Su nombre completo era Servio Sulpicio Galba. Nació en el municipio italiano de Terracina, el 24 de diciembre tres años antes del inicio de la era cristiana y falleció en Roma, el 15 de enero de 69. Su familia era noble y poseía fortuna. Su padre era Cónsul. Era de mediana estatura, y tenía una carrera promisoria. Sin embrago, con los años, y ya emperador, se convirtió en un hombre apático, ambicioso, avaro y glotón. Además sufría de gota.

Accedió a la pretura en el año 20. En el 21 fue nombrado gobernador de Aquitania y luego ocupó el Consulado.

Su carrera militar se enriqueció y prestigió cuando durante el reinado de Calígula fue enviado a Germania y pudo contener las invasiones bárbaras. Durante el mandato de Claudio fue por un bienio procónsul en África. En el año 61, Nerón lo nombró gobernador de la provincia de Hispania Tarraconense. En ese tiempo Cayo Julio Vindex gobernaba la Galia Céltica, al norte de lo que hoy es Francia, y le declaró lealtad a Galba sumando apoyo contra Nerón, con quien discrepaba especialmente con respecto a su política fiscal. La rebelión ocurrió a principios del año 68. A Galba se lo declaró enemigo público y Vindex sufrió la derrota a manos del gobernador de Germania Superior, Lucio Verginio Rufo, a quien Nerón le encomendó sofocar la resistencia. Ante estos hechos, Vindex se suicidó. Rufo fue proclamado emperador por su ejército pero no aceptó el cargo.

En junio de 68 el Senado declaró esta vez enemigo público a Nerón. Galba ayudado por Otón se dirigió a Roma y Galba fue el emperador que proclamaron tanto el Senado como la Guardia Pretoriana, tras la muerte de Nerón.

Gobernó tan solo siete meses en los cuales, Clunia, al sur de la provincia de Burdeos (en la actual España) fue declarada colonia romana. Se la calificó como Sulspicia, pues allí fue coronado emperador.

Creó en Clunia, la Legio VII Galviana, luego llamada Gemina, que se añadía a la ya existente, la VI Victrix, para reforzar su poder militar y lograr su aclamación.

Su avaricia fue demasiada, y si bien se justificaba cuidar las finanzas arruinadas por Nerón, llegó al extremo de no abonar la recompensa prometida a los miembros de la Guardia Pretoriana. Las ciudades que no aceptaron inmediatamente su autoridad fueron sancionadas y ordenó la ejecución de senadores y equites, acusándolos de supuestas y no probadas conspiraciones.

Con el pueblo y el ejército en su contra adoptó como heredero a Lucio Calpurnio Pisón Frugi Liciniano.

Esto no apaciguó los ánimos, sino al contrario. Vietlio, enviado por Galba como gobernador de la baja Germania, a principios del 69 fue proclamado emperador, por las Legiones de la Germania Inferior que comandaba. Otón, a quien Galba no había tenido en cuenta para sucederle, fue proclamado por la Guardia Pretoriana en Roma, descontentos por no recibir las remuneraciones prometidas.

Un soldado de nombre Camurius, terminó con la vida de Galba el 15 de enero de 69, asesinándolo en el Foro.

Galba, y los tres emperadores que le sucedieron: Otón, Vitelio y Vespasiano, darían lugar al nombre de “El año de los cuatro emperadores” ya que todos ellos se sucedieron en el año 69, en lapsos muy cortos de tiempo.