Dinastía Ming
La Dinastía Ming fue la que gobernó a partir del año 1368 hasta el 1644 y fue la penúltima dinastía de China. Esta dinastía sucedió a la dinastía Yuan la cual era de origen mongol y quien la sucediera posteriormente también se caracterizó por ser una dinastía extranjera ya que fue la manchú de los Oing.
Durante la dinastía Yuan tuvo que afrontar varias revueltas y conflictos durante el siglo XIV ya que al haber varios desastres naturales que asolaron China por entonces la situación social se agravó aún más de lo que estaba. Sobretodo porque al ser una dinastía extranjera, de origen mongol, no gustaba a la población y provocaba descontento social y revueltas.
Fue así que en una de estas varias rebeliones que sucedió se terminaría consagrando la nueva dinastía Ming. La misma fue liderada por un campesino llamado Zhu Yuanzhang que se impuso logrando su proclamación como emperador pasando a ser el primero entonces de esta dinastía. Se lo denominó el emperador Hongwu.
Hongwu fue sucedido por su propio hijo, el emperador Yongle el cual accedió al trono luego de una guerra civil, luchando contra el sucesor legítimo el cual era su sobrino y tras derrotarlo se hizo con el trono. Esta falta de legitimidad le trajo enemigos pronto en Nanjing y por este motivo escogió trasladar la capital hacia Pekín. Para mantener una buena comunicación desde el norte hacia el sur del territorio chino construyó el Gran Canal y hasta que la obra no terminó permaneció en Nanjing.
Durante este reinado de Yongle China se constituye como la principal potencia mundial marítima y así lo evidencian los llamados siete viajes de Zheng por el sur de Asia y el continente africano. De todas formas este progreso se vió interrumpido con el tiempo debido a los costos que tenía.
El último emperador de la dinastía Ming fue Chuang-lie-ti desde el año 1627 hasta el 1644. Este fue acorralado por los Tunguses y decidió ahorcarse al ver una inminente pérdida del trono y entonces a partir de ese momento comenzaría una nueva dinastía en China, la de los Manchús. Quienes eran los sucesores de la dinastía Ming debieron refugiarse en Yunnan y luego en Birmania y desde allí quisieron retomar en algunas oportunidades el trono pero el último que lo intentó fue ejecutado en el año 1661.
En suma, desde el punto de vista social y económico esta dinastía de los Ming se caracterizó por ser de crecimiento económico y cultural. Además se produjeron los primeros intercambios entre China y Occidente. Se señala que fue justamente estos intercambios con Occidente y Japón lo que dejó al descubierto la debilidad que tenía China en relación a esos países y lo que originó un declive económico y social.
Este declive se pronunciaría con la rebelión que lideró Li Zicheng y tras lo cual se conquistó China por parte de una nueva dinastía, la de los conquistadores manchués que sería llamada la nueva dinastía Oing.