Francisco Robles
Nació en Guayaquil el 5 de mayo de 1811. Fueron sus padres, el comerciante Lupercio de Robles pacheco y Manuela Coronel y Unzueta, Se incorporó a la escuela de Náutica a la edad de 12 años. Participó del sitio de El Callao, y luchó contra los peruanos en Malpelo, como Alférez de Fragata, el 31 de agosto de 1828.
Contrajo enlace en 1836, con su concuñada, Carmen de Santistevan y Avilés, y de este matrimonio, fue padre de tres hijos.
Realizó una carrera militar plagada de ascensos. En 1841, fue Capitán de Fragata, participó en la rebelión contra el despotismo de Flores, en marzo de 1845 (revolución marcista) apoyando al gobierno triunviral. En 1847, fue nombrado Comandante del distrito de Guayaquil. Participó en el derrocamiento de Manuel Ascázubi (1849-1850) y Diego Noboa y Arteta (1850-1851) siempre al lado de Urvina, “su gemelo” en cuyo gobierno fue Ministro de Guerra, y en 1854, gobernador de Guayas. Lo sucedió en el mando presidencial, consagrándose frente a su oponente Manuel Gómez de La Torre, el 16 de octubre de 1856, gestión que se extendería hasta el 17 de septiembre de 1859. Su Ministro de Guerra y Marina fue Gabriel Urvina.
En 1857, inició una intensa gestión, de tono liberal, militar y anticlerical, que incluyó el arreglo de la deuda con Inglaterra, la aprobación del código Civil, que entró en vigencia a partir de 1861, el Cementerio de Extranjeros (Guayaquil) y la creación de varios institutos de enseñanza, como el colegio de la Unión (Loja), el Instituto Científico (Latacunga), el Instituto de Señoritas (Loja), el Colegio Bolívar (Ambato).
Esta situación de bonanza cambió el 1 de octubre de 1858, cuando la amenaza de una guerra con Perú, por la concesión de tierras en pago de la deuda inglesa, era ya un peligro inminente. Robles solicitó facultades extraordinarias, y trasladar la capital a Riobamba, al Consejo de Gobierno, con la ferviente oposición de García Moreno, que conspiraba en el congreso en su contra.
El Mariscal Ramón Castilla, presidente peruano logró tomar Guayaquil, asumiendo como Jefe Supremo de Guayaquil, el compadre de Robles, Guillermo Franco. Éste firmó con Perú el Tratado de Mapasingue, por el cual Ecuador cedió la región del Amazonas.
Para colmo de males, la naturaleza también parecía estar en contra de Robles. Se produjo en 1859 un terremoto, seguido de inundaciones, que ocasionaron grandes pérdidas.
El 1 de mayo de 1859, fue el fin de su gestión presidencial, cuando reunida una Junta gubernamental en Quito, desconoció su poder, acusándolo de no respetar la Constitución Nacional. La misma junta nombró en su reemplazo a un Triunvirato de carácter provisorio, integrado por Gabriel García Moreno, Pacífico de Chiriboga, y Jerónimo Carrión.
Robles sufrió el destierro en Chile, destino que compartió con el jefe de la plaza de Guayaquil, Guillermo Franco. Desde allí, se dirigió a Perú, donde, junto a otros exiliados, perpetró un golpe de estado contra quien se hallaba en ejercicio de la presidencia, el conservador García moreno, pero fue desbaratado.
El presidente Antonio Borrero, que asumió tras el asesinato de García Moreno, sufrió una revolución, esta vez, exitosa, siendo uno de los protagonistas, Francisco Robles, junto a su inseparable Urvina. Ignacio Veintimilla fue puesto al mando del gobierno ecuatoriano.
El deceso de Francisco Robles, se produjo en Guayaquil, el 11 de marzo de 1893, cuando tenía 81 años.