La Cultura China

China ha sido y es, un país agrícola, aunque tiene varios sectores que no son propicios para esa actividad, como las zonas de montañas, Mongolia y el desierto de Gobi. En sus cuatro mil años de existencia se han convertido en agricultores asombrosos, que supieron aprovechar los desastres de las inundaciones de los ríos Huang-ho, ubicado en el norte, el río Yangtse-Kiang en la zona central y el de las Perlas, en el sur, para proporcionar a sus terrenos, tierras de aluvión. Además usaron abonos naturales, aprovechando el estiércol.

En los primeros pueblos chinos, agrupados en tribus, dedicados a la actividad agrícola, se inició el culto de los antepasados. Era un pueblo instruido, que ya conocía la escritura.

A partir del año 1766 a C. aproximadamente, con la dinastía Chang, que reemplazó a la primera dinastía Hia, hubo un gran avance cultural. En 1927, un grupo de arqueólogos halló magníficos calderos de bronce, depositados en tumbas, que datan de ese período. Existen evidencias de que en las honras funerarias se realizaban sacrificios humanos y de animales.

Las casas del período Chang eran posiblemente de madera, con cimientos realizados con las piedras de los ríos. Los campesinos ocupaban el escalón más bajo de la sociedad, trabajando con palas de madera, y piedras cortantes. Eran súbditos de personas poderosas, que contaban con armas de bronce y usaban para su traslado carros también de bronce, con dos ruedas, tirados por caballos. La máxima autoridad era el rey. Era un sistema de organización feudal, que subsistió largo tiempo en China.

Los primeros caracteres de la lengua china, se remontan a esta época, impresos en los “huesos de los oráculos”, que permitían a los hechiceros vaticinar el futuro. Los huesos utilizados provenían de conchas de tortugas o paletas de corderos y vacas. Valiéndose de un elemento puntiagudo, el hechicero hacía pequeños orificios en el hueso, que agrandaba utilizando una fina varilla de bronce caliente. Alrededor del orificio, el hueso se agrietaba, formando una línea principal, y líneas emergentes de ella, que eran consideradas letras, que el hechicero debía descifrar. De estas líneas derivaron los caracteres chinos de la escritura.

El chino es la lengua más hablada del mundo, desarrollada a partir de sonidos, siendo la de los mandarines, la lengua oficial, que es hablada por el 94 % de la población.Se escribe mediante caracteres, derivados como ya dijimos de los “huesos de los oráculos” y que representan pictografías de los objetos a los que se refieren. Los “caracteres de sello pequeño”, surgieron entre los años 221 y 206 a. C, durante la dinastía Ts-in, por conducto de su emperador Chi Huang-ti, utilizándose para escribir libros y periódicos, los caracteres de modelo sencillo, y para cartas, una forma cursiva.

Podemos reconocer seis categorías dentro de la escritura china: la Hsiang hsing, que representan gráficamente los objetos de referencia, la Chih shih, que expresa ideas, simbólicamente, la Hui yi, que combina las dos anteriores, la Hsing sheng, que mezcla sonidos con dibujos, la Chia chieh, que representa sonidos, y la Chuan chu, que modifica el significado de algún carácter.

Modernamente debieron implementar el uso de letras occidentales, para fórmulas químicas, y otras aplicaciones científicas.

La literatura clásica es la forma literaria más antigua, contando con trece libros clásicos, basados en el pensamiento de Confucio, aunque el mayor desarrollo lo alcanzaron en poesía, con diversos temas, morales y románticos. Los grandes poetas chinos correspondieron a la etapa de la dinastía Tang (618-907) y las obras históricas, al siglo II a. C. En este sentido se destacó la obra de Pan Ku “Historia de la dinastía Han”. Esta dinastía fue muy importante (202 a. C.-220 d.C.) sobre todo por la invención del papel, el establecimiento de la ruta de la seda, y la difusión del budismo.

El género de novelas cuenta con muchos personajes, y su trama es sumamente compleja. Sólo los más versados tenían acceso a ellas.

La ciencia china, sobre todo en medicina fue muy destacada, originándose en los albores de su historia, combinándose con aspectos filosóficos. En ella se distingue la materia de los seres vivos, de sus funciones vitales, o sea el yin y el yan respectivamente. Durante la dinastía Ming, (siglos XIV-XVII) se dio cuenta de casi dos mil medicamentos. La acupuntura, de aplicación ancestral, se desarrolló plenamente durante la dinastía Han. Se trata de una técnica de aplicación de agujas, que regulan el flujo de energía vital.

Con respecto a su forma de gobierno, es sustancial la diferencia entre el gobierno del emperador chino, que recibía su poder por mandato del cielo, y los mandatarios europeos, ya que sus reglas eran morales y no jurídicas, y fueron redactadas por Confucio que exigía que el emperador tuviera la confianza plena de su gente. Debía proveer a que siempre existieran provisiones suficientes, y hacer de la defensa territorial un objetivo a cumplir, para expulsar a sus enemigos del imperio. Cuando el emperador no cumplía con eficacia su mandato, el poder retornaba al ser superior.

En su religión evolucionaron desde la adoración de los fenómenos naturales, que premiaban o castigaban las conductas humanas. En la foto se muestra a Pan-Ku, gigante que según la mitología china, salió de un huevo, portando dos elementos, el yin y el yan. El primero formó la Terra y el segundo, el cielo. Este gigante vivió dieciocho mil años. Al perecer, el Sol y la Luna emergieron de su cabeza, los ríos y los mares de su sangre, el trueno fue originado por su voz, y de su respiración se creó el viento. Las personas surgieron de sus pulgas. Las doctrinas racionalistas del Tao reemplazaron estas antiguas creencias.

Hoy subsiste el taoísmo, junto al budismo, que llegó desde la India, aunque se impuso la libertad de cultos. El taoísmo predicaba la virtud, dominando las pasiones humanas, viviendo en armonía con la naturaleza, siendo sus dioses principales, el Emperador Jade, creador de la humanidad, lo que materializó con arcilla, y Cai Shen, que es sinónimo de abundancia. Confucio perfeccionó estas ideas filosófico-religiosas, basado en la caridad, la obediencia a la autoridad y el respeto a las tradiciones.

Actualmente la libertad religiosa, permitió que el 59 % de la población china no tenga afiliación religiosa. Los taoístas, representan el 20 % y los budistas el 13 %.

Su arquitectura se destaca por la simetría, y las formas rectangulares y equilibradas.

En teatro se destacan sus comedias, y en música, sus instrumentos se caracterizan por el empleo del bambú.

Son muy amantes de los horóscopos y así, es famoso su horóscopo chino, de acuerdo a su calendario lunar, donde cada persona es representada por la figura de un animal.

Entre sus costumbres peculiares, está la de descalzarse al entrar a la casa de alguien. Sus singulares kimonos, hoy ya prácticamente han sido reemplazados por la moda occidental. Con respecto a sus comidas es plato típico el arroz.

En el año 1966, se produjo la denominada “Revolución Cultural” como consecuencia de la instauración de la República Popular China. Mao, su líder, trató de desterrar todas las formas culturales chinas vinculadas con su pasado feudal y burgués. En septiembre de 1976, tras el fallecimiento de Mao, le sucedió Hua Kuo-Feng quien se acercó al mundo occidental, tendencia que continuó hasta el presente.