Chiang Kai-shek
También conocido como Jiang Jieshi, nació el 31 de octubre de 1887 enXikou, provincia de Zhejiang. Ingresó a la vida militar en 1906, estudios que continuó en Japón a partir del año siguiente. El 10 de octubre de 1911 se produjo el levantamiento de Wuchang, que permitió el establecimiento de la República China, acabando con la dinastía Qing. Wuchang era un centro militar donde Sut Yat-sen encontró buen suelo para cultivar sus ideas revolucionarias. Éste se encontraba en Estados Unidos cuando por un caso fortuito, el estallido de una bomba accidentalmente, motivó que los rebeldes descubiertos reaccionaran con violencia, para no ser arrestados, y al ver que sus fuerzas podían dominar la situación, prosiguieron la lucha. Entre esos revolucionarios estaba Chiang Kai-shek, que había regresado a China.
El 12 de febrero de 1912 se logró que el emperador Puyi, abdicara de su mando. En 1917, se alistó en las filas del Kuomintang, partido popular nacional chino, de ideología moderada, nacionalista, socialista y democrático, quien le adjudicó la misión de estudiar los métodos de organización del régimen soviético. En 1924 fue puesto a cargo de la nueva academia militar establecida en Whampao.
En 1925, se produjo el deceso de Sun Yat-sen, que había logrado dominar el sur del territorio y Chiang Kai-shek, extendió su influencia al centro y norte de China, ayudado por los comunistas, derrotando a las fuerzas militares de ideología independiente.
Al frente del Kuomitang, lo transformó en un partido conservador, que se opuso violentamente a los comunistas, antes sus aliados, liderados por Mao Zedong o Mao Tsé-tung quien debió refugiarse en las montañas. La capital se erigió en Nankín, iniciando una guerra civil a partir de 1930, donde los campesinos, privados de las reformas agrarias prometidas, se unieron a los comunistas, que fueron obligados a emprender “La larga marcha” en 1934, hacia Yenan, provincia en la cual crearon una República Comunista, y que terminó en 1936, cuando la expansión japonesa obligó a conservadores y comunistas a unirse contra los japoneses, contra quienes libraron una guerra en 1937, para expulsarlos de su territorio.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Chiang Kai-shek demostró ser un líder estratégico y resistente. A pesar de las dificultades internas y la presión de los invasores japoneses, logró mantener unida a la China no ocupada. Su liderazgo durante este período fue reconocido internacionalmente, lo que le permitió representar a China en la Conferencia de El Cairo en 1943, junto a líderes de la talla de Franklin Roosevelt y Winston Churchill.
En 1942, fue puesto al frente de las tropas chinas, y en noviembre de 1943, como presidente del Kuomintang, fue invitado a la Conferencia de El Cairo, para definir la actitud de los aliados contra el gobierno japonés. Por Estados Unidos, participó Franklin Roosevelt, y por Gran Bretaña, el primer ministro Winston Churchill.
Al concluir la Segunda Guerra Mundial, ya ha terminado la ocupación japonesa y la isla de Taiwan volvió a manos de los chinos, pero se reanudó la lucha entre nacionalistas y comunistas.
Derrotado por los comunistas al mando de MaoTsé-tung, trasladó la capital a Chung-Kin (Taiwan) y allí instaló un gobierno paralelo protegido por Estados Unidos, llamado República Nacionalista China, de la que fue presidente a partir de 1950. Durante su mandato en Taiwán, Chiang Kai-shek implementó una serie de reformas económicas y sociales que transformaron la isla en una de las economías más dinámicas de Asia. A pesar de su régimen autoritario, logró mantener la estabilidad y promover el desarrollo económico, lo que le permitió mantener el apoyo de la población y de sus aliados internacionales.
Chiang Kai-shek falleció el 5 de abril de 1975, en Taipei (Taiwán), soñando siempre con recuperar el control de la China continental, mientras gobernaba Taiwan de manera autoritaria sin aceptar oposición, pero con altos índices de desarrollo económico. Lo sucedió su hijo Chiang Ching-kuo. Su legado es un tema de debate hasta el día de hoy, con opiniones divididas entre quienes lo ven como un líder autoritario y aquellos que lo consideran un líder clave en la modernización de Taiwán.